EL PAíS › ESTELA CARLOTTO, TITULAR DE LAS ABUELAS DE PLAZA DE MAYO
“Esta sentencia abre nuevos caminos”
Por José Natanson
Junto con el CELS, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo impulsó en la Corte la declaración de inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final. “Es un fallo histórico”, sostiene Estela de Carlotto, consultada por este diario. Y en un día que define como de “mucha satisfacción”, asegura que la decisión de la Corte permite continuar con la lucha por los derechos humanos. “Las Abuelas habíamos conseguido justicia para nuestros nietos, pero para nuestros hijos no había justicia. Este fallo abre nuevos caminos”, explica a Página/12.
–¿Qué opina de la resolución de la Corte?
–Es una decisión crucial para destrabar los juicios contra los represores y allanar el camino para que sean condenados por la Justicia. Nunca hay que decir, como decían algunos, que pasó tanto tiempo, que entonces ya no sirve. Es una Justicia lenta, pero si llega, va a cumplir su cometido. A partir de esto habrá justicia para los más de 1600 responsables que la propia Conadep, o sea el Estado, elaboró como lista de responsabilidades diversas, desde jerarcas hasta cómplices del terrorismo de Estado durante la dictadura. La resolución de la Corte era indispensable para que las causas avanzaran y fueran elevadas a juicio oral.
–¿Cuál es el impacto jurídico del fallo?
–La Corte impide que queden flancos abiertos que sirvan a los acusados de violaciones a los derechos humanos para especular con esquivar el castigo judicial. Es un día histórico, de mucha satisfacción para todos. Es un fallo que trasciende nuestras fronteras. Los países de Europa nos están mirando.
–¿Cómo cambia el fallo el trabajo cotidiano de las Abuelas?
–Va a modificar mucho la actividad, no sólo la nuestra, sino la de todos los organismos. Las Abuelas conseguimos justicia por nuestros nietos en muchos casos, pero era algo parcial, sólo un aspecto de la cuestión, porque para los papás de nuestros nietos, para nuestros hijos, no había justicia. Por eso esta decisión de la Corte abre nuevos caminos. Tenemos muchas expectativas.
–¿Qué van a hacer ahora?
–Cada Abuela va a tratar de abrir una causa, presentándose como querellante, denunciando a los que secuestraron y mataron a nuestros hijos, aportando los testimonios, los lugares de detención y toda la información necesaria que tengamos, que en muchos casos ya se la conoce. Es una tarea novedosa a futuro que combinaremos con los demás organismos de derechos humanos.
–¿Cómo sigue el tema en el terreno legal? ¿Qué falta resolver en la Justicia?
–Está el tema de los indultos, que aún no está resuelto. Estamos esperando los pedidos que formulen los que se beneficiaron con los indultos del presidente Menem, que seguramente harán presentaciones judiciales reclamando no ser juzgados. Quizá con este fallo se abran más posibilidades para que la Corte tenga la misma resolución, para que se anulen los indultos.
–¿Cuánto influyó en el fallo la política de derechos humanos del gobierno nacional y la decisión del Congreso de sancionar la nulidad de las leyes?
–Yo creo que mucho. Esto se debe en parte a decisión política del gobierno del presidente Kirchner de revertir el estado de impunidad que reinaba en la Argentina. En la reunión con los organismos que tuvimos con Kirchner, la primera que tuvimos con él después de que asumiera en el Gobierno, la lucha contra la impunidad tenía que empezar por la renovación de la Justicia. Después, cuando presentó el libro de escritores desaparecidos en la Feria dijo que no quería interferir con la Justicia pero que las leyes debían ser consideradas por los tribunales. La renovación de la Corte fue obviamente muy importante para que este fallo finalmente saliera y por eso el Gobierno tuvo mucho que ver. La decisión del Presidente es contagiosa.
–¿Cómo influyó el nuevo contexto social? ¿Cree que hubo un cambio en la conciencia social que permitió que el fallo saliera?
–Es difícil decirlo, pero evidentemente la sociedad está cada vez más preparada para asumir este tipo de decisiones. No se soporta más la convivencia con los asesinos y los ladrones, con los que habíamos vivido tanto tiempo. Que el hijo de Massera haya sido detenido demuestra que acá no se terminó de juzgar y de poner las cosas en su lugar. Por eso el fallo, salvo para un sector minoritario que siempre buscó la impunidad, es sano para la sociedad en general.