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Después del intento de cierre del hotel, los trabajadores del Bauen marcharon ayer a la Legislatura para reclamar que el edificio quede en manos de la cooperativa de empleados que lo reabrió. Unos 150 trabajadores, acompañados por militantes y la diputada Patricia Walsh, manifestaron frente al Parlamento porteño, donde fue recibida una delegación.
En la ciudad, los trabajadores de las empresas recuperadas consiguieron la expropiación definitiva de 12 fábricas. El Bauen fue uno de los que quedaron afuera. Los antiguos dueños del lugar están reclamando el edificio a la Justicia, mientras que la cooperativa que reabrió el hotel, recuperando 115 lugares de trabajo, no tiene todavía reconocimiento legal para administrarlo.
Entre los diputados porteños no hay número para sancionar la expropiación, básicamente por la oposición del macrismo. En busca de una salida que les permita seguir trabajando hasta que se resuelva la cuestión de fondo, la cooperativa de trabajo presentó un proyecto de ocupación temporaria, figura que de ser aprobada daría a la gestión de los trabajadores respaldo legal. El proyecto debía ser tratado ayer en la Comisión de Presupuesto y por eso se hizo la manifestación.
Los manifestantes fueron recibidos por el diputado Jorge Giorno, quien se comprometió a promover que el tema sea tratado “a más tardar el 3 de agosto próximo”.
El intento de desalojo ocurrió el jueves pasado, a raíz de una presentación de las firmas Mercoteles S.A y Bauen Sacic, quienes se presentaron como “propietarios originarios del hotel” ante la Justicia contravencional para denunciar que en las instalaciones de Callao y Corrientes se incumplían medidas de seguridad. Los empleados se opusieron al desalojo, por lo que se labró un acta en el lugar. Como parte de las actividades para difundir la situación, la cooperativa anunció que realizará el jueves 28, a las 13, un festival en Perú y Avenida de Mayo.