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El intendente de Rosario, el socialista Miguel Lifschitz, discrepó con el presidente de su partido, el senador Rubén Giustiniani, quien había calificado de “oportunismo” las buenas relaciones que mantiene la Casa Rosada con la comuna rosarina. “No tengo la misma visión que Giustiniani”, sostuvo Lifschitz en declaraciones formuladas al diario La Capital, y agregó que “el gobierno nacional tuvo y tiene una actitud de respaldo a la ciudad en diversas circunstancias, con obras y otras iniciativas”. Y siguió: “Esto sucedió desde el último tramo de la administración de Hermes Binner y continuó conmigo. Es un signo de madurez democrática y no de oportunismo, es lo que la sociedad espera de los gobernantes”. La semana pasada, Giustiniani también había marcado distancias con el gobierno nacional al indicar que el presidente Kirchner no podría adjudicarse como propio un eventual triunfo de Binner en las elecciones de octubre.