EL PAíS › SOLIDARIDAD Y DESAGRAVIO A ESTELA CARLOTTO TRAS LA AGRESION
“No aceptamos la violencia”
Organismos defensores de derechos humanos, personalidades de la cultura, funcionarios oficiales y familiares de víctimas de la tragedia de Cromañón expresaron su repudio al ataque que sufrió antenoche la presidenta de Abuelas y reivindicaron su labor como tal. La dirigente anunció que iniciará una causa judicial contra los agresores.
Por Santiago Rodríguez
Con la excepción de un puñado de familiares de víctimas de República Cromañón que estuvieron entre los que la atacaron a huevazos, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, recibió ayer muestras de solidaridad y respaldo frente a la agresión de la que fue objeto. Al cabo de casi tres décadas de lucha en demanda de justicia, esa entidad –ni ningún otro organismo de derechos humanos– jamás apeló a la violencia para tratar de poner fin a la impunidad que aún hoy persiste en torno de los crímenes cometidos durante la dictadura militar, una impunidad que en el caso particular de Carlotto le ha impedido hasta el momento recuperar los restos de Laura, su hija desaparecida, y reencontrarse con su nieto Guido, robado por los represores. Ese fue el contraste que marcaron quienes le brindaron su apoyo, entre dirigentes de derechos humanos, personalidades de la cultura, funcionarios del Gobierno e, incluso, otros familiares de las víctimas del incendio del boliche de Once que discreparon con la actitud de sus pares y adhirieron al documento que se difundió en solidaridad con la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
La reacción frente a la agresión que Carlotto sufrió antenoche a la salida de la charla que compartió con el juez español Baltasar Garzón y la senadora Cristina Fernández de Kirchner fue inmediata: en horas, los organismos de derechos humanos organizaron un encuentro para solidarizarse con la presidenta de Abuelas y redactaron un documento en su apoyo.
El acto de respaldo a Carlotto se desarrolló poco después del mediodía en la sede de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. “La agresión sufrida por nuestra compañera Estela Carlotto nos afecta a todos y nos duele doblemente porque proviene de personas con las que compartimos un mismo dolor”, sostiene el documento leído ante un auditorio abarrotado de personas que se acercaron a transmitirle personalmente su solidaridad a Carlotto. “Aunque sabemos que es un reducido grupo –prosigue– y que podemos comprender que la dimensión de su dolor los lleva a confundir al enemigo, no aceptamos la violencia como respuesta a la disidencia y mucho menos la reivindicación del terrorismo de Estado.”
Además de las Madres, firmaron el texto Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; H.I.J.O.S; Herm@nos por la Verdad y la Justicia; y Servicio de Paz y Justicia. Aunque no lo suscribieron, adhirieron al documento Víctimas de la violencia social en la Argentina (Avisar) y Que no se repita, dos de las agrupaciones más representativas de familiares de víctimas de Cromañón.
El documento remarca también que a los organismos de derechos humanos los “une con los familiares de las víctimas de Cromañón un reclamo común de justicia y una lucha unificada contra la impunidad”. Y hace “un llamado a la unidad en la lucha por la verdad, por el derecho a saber, por la justicia y contra la impunidad”.
Las palabras de Carlotto –que durante la mañana fue recibida por el presidente Néstor Kirchner y su esposa, Cristina Fernández– tuvieron el mismo espíritu. “El símbolo de la Plaza de Mayo es pedir con respeto respuestas que hasta ahora no nos dieron”, recordó y sostuvo que “siempre tuvimos diferencias, pero no se puede agredir”. La titular de Abuelas también dejó en claro que iniciará acciones legales contra aquellos que la agredieron: “No voy a dejar pasar esto por alto; han cometido un delito y voy a hacer una denuncia penal”.
Carlotto fue atacada a huevazos por unos treinta familiares de víctimas de Cromañón al salir el lunes a la noche del Teatro Cervantes. Acababa de participar allí de un seminario, donde dijo que “el voto popular da mandato y hay que respetarlo”, frase que sus atacantes interpretaron como una renovación del apoyo que la semana pasada había brindado al jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, al firmar la solicitada en la que distintas personalidades abogaron por no politizar la tragedia. Los familiares que estuvieron en el momento de la agresión –a quienes la mayoría de sus pares cuestionan su metodología de lucha– no mostraron mucho arrepentimiento (ver aparte).
Hay otros familiares que discrepan con la presidenta de Abuelas, pero aceptan el disenso. Varios de ellos la acompañaron en la sede de MadresLínea Fundadora, como Pablo Blanco, quien perdió a su hijo Lautaro. Blanco habló en el acto y manifestó que “más allá de que pensamos distinto, todos somos del campo popular y todos venimos a pedir justicia por los desaparecidos y los muertos de Cromañón”.
Entre otros, también estuvieron allí el artista plástico León Ferrari; el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; y la responsable de esa misma área en la administración porteña, Gabriela Alegre. Por las Madres habló Tati Almeida, quien reflexionó que “este hecho lo único que hizo fue demostrar el desconocimiento que esta gente tiene del movimiento de derechos humanos y de su lucha contra la impunidad”. Nora Cortiñas señaló que “fue algo inaudito que no se condice con la búsqueda de verdad y justicia” y subrayó que “la Madres nunca realizaron actos de violencia”.
Duhalde mantuvo la misma línea que todos: “Los familiares de los 30 mil detenidos desaparecidos han demostrado a lo largo de estos años una conducta... Qué lástima que no sea imitada por otros sectores”.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, llamó a Carlotto para solidarizarse. “No merece bajo ningún punto de vista una agresión de esa característica”, dijo el funcionario y añadió que “si alguien ha expresado respeto y estatura para resolver su problemática, es Carlotto”.
El que desentonó fue Rafael Bielsa: aunque aclaró que no justificaba la agresión, el candidato a diputado por el kirchnerismo en la Capital Federal declaró que “me explico el dolor y las reacciones desmedidas de quienes han sufrido” y consideró que sería “inaceptable que la política expropiara este sufrimiento y victimizara de la misma manera a Carlotto” (ver página 10).
Informe: Carolina Keve.