EL PAíS
“Estoy de duelo pero no voy a bajar
los brazos”
“Estoy de duelo pero no voy a bajar los brazos, en nombre de Laura y los 30 mil desaparecidos.” Estela de Carlotto no se cansaba de repetir la misma frase. Más allá del dolor y la bronca, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo no abandonó la actitud con la que durante 16 años encaró su lucha desde ese organismo y prometió seguir dando batalla. Además de expresar públicamente su condena, Carlotto aseguró que hará una denuncia ante la Justicia. “Cometieron un delito. Yo no puedo dejar pasar esto porque si no estaría permitiendo que ocurran cosas peores”, sentenció.
–¿Cómo la hizo sentir esta agresión?
–Me dolió mucho, porque vino de gente que está del mismo lado que nosotros. Al ver esas caras y al escuchar esos insultos me acordé de la agresión que sufrí hace 3 años cuando balearon mi casa. Pero esto fue mucho peor porque ahí sabía que se trataba del enemigo, de esa mafia contra la que nosotras, Madres y Abuelas, siempre luchamos para llegar a la verdad. Pero esto..., esto vino de otro lado y fue mucho peor.
–¿Qué piensa del reproche que le hacen los familiares por su apoyo a Aníbal Ibarra?
–Está claro que yo no estoy dando ningún apoyo a ningún nombre o persona. Nosotros apoyamos a las instituciones y a los valores democráticos. Y lo único que he dicho es que varios sectores estaban buscando un chivo expiatorio para cargar con todas las culpas. Hay muchos que son víctimas de una actitud oportunista y hay quienes son utilizados a conciencia. Creo que el que fue elegido por voto popular debe cumplir su mandato. Eso lo defendí siempre y lo seguiré haciendo. Yo, y de esto puede dar fe mucha gente, estoy a favor de la democracia.
–¿La acción penal contra este grupo de familiares de Cromañón ya es un hecho?
–Lo pensé mucho y lo voy a hacer. Tengo todavía que consultarlo con los abogados de Abuelas y hacer la investigación correspondiente para determinar el grado de responsabilidad que tienen los que me agredieron. Es que hay que resaltar esto. No se puede agredir a una persona, ya sea de palabra o de hecho, sólo por lo que dice.
–Usted viene destacando que los movimientos sociales no deben enfrentarse. Pero, ¿cómo lograr una conciliación después de hechos de este tipo?
–Hay que marcar una diferencia en el amplio abanico de familiares de Cromañón, entre el grupo que tiene apertura para el diálogo y el respeto y estas personas que van al choque y no aceptan las diferencias. A mí me faltaron el respeto y yo eso no puedo dejarlo pasar por alto. Pero también están aquellos que comprenden que nuestro reclamo es el mismo: luchar por la verdad y la justicia.
–La división siempre debilita...
–Lo que me hicieron a mí fue una ofensa a todos los organismos de derechos humanos. Han ofendido a las Madres y a las Abuelas. Pero en absoluto van a afectar a nuestro organismo. El gran número de agrupaciones sociales que hoy vinieron a apoyarnos ratifica esta idea. Todos dieron su mensaje de aliento e incluso estamos planeando sacar una solicitada para repudiar estos hechos. Es que hay que marcar un límite. No se puede dejar que estas personas agredan, insulten y rompan lo que venimos construyendo durante todo este tiempo.
Reportaje: Carolina Keve.