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Mauricio Macri descartó que esté en sus planes la posibilidad de llegar a un acuerdo con Carlos Menem o Eduardo Duhalde, pero reveló que su candidatura a diputado en las elecciones de octubre en la alianza de derecha que armó junto a Ricardo López Murphy es para él “el primer paso para pelear la Jefatura de Gobierno de la ciudad en 2007”.
El presidente de Boca estuvo ayer en Entre Ríos presentando a los candidatos de su alianza. Al tope de la boleta de diputados irán el docente de la Universidad Católica Argentina Agustín Addy, y la concejal de Recrear en Villa Elisa Mónica Charrier.
En la rueda de prensa, Macri esgrimió un discurso ecuménico y buscó colocarse por encima de las polémicas de campaña. “Mi visión de la política tiene que ver con la vocación de servir y no con la lucha de poder”, sostuvo, sin que le temblara la voz.
Pese a esa supuesta declaración de principios, enseguida aclaró que ya está pensando en las elecciones para jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cargo al que aspiró, sin suerte, dos años atrás. Aníbal Ibarra lo derrotó en el ballottage.
Por otro lado, Macri criticó la polémica entre el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y la candidata a senadora Hilda “Chiche” Duhalde. “A la gente no le gusta que suceda esto. La gente los votó juntos para que lleven adelante el país”, afirmó.