EL PAíS
Los caminos del video
Otro costado del oscuro episodio que terminó con la labor pastoral en Santiago del Estero del obispo Juan Carlos Maccarone se relaciona con la forma en que el video en el que aparece con un joven remisero llegó a manos del papa Benedicto XVI, en tan corto tiempo desde que se hubo filmado. La versión que circuló y a la que se le dio más credibilidad sostiene que alguien lo hizo llegar al nuncio Adriano Bernardini y éste, por los canales orgánicos de la Santa Sede, lo elevó a Joseph Ratzinger. Pero otra versión comenzó a cobrar cuerpo, que no es excluyente de la primera. En ésta, la cinta habría viajado desde Buenos Aires y aterrizado en el escritorio del canciller del Papa, el cardenal Angelo Sodano, quien se lo entregó con presteza. Sodano cuenta con aceitadísimos lazos en Buenos Aires con un incondicional, el gentilhombre Esteban “Cacho” Caselli, quien fuera embajador de Carlos Menem ante la Santa Sede y mano derecha de Carlos Ruckauf durante su breve gestión bonaerense. Caselli nunca dependió de la curia argentina para llegar hasta la cúspide del poder vaticano, sea para Ratzinger o el extinto Karol Wojtila.