EL PAíS
“Me interesa que vuelvan sólo algunos compañeros”
Alberto Balestrini, intendente de La Matanza y uno de los primeros duhaldistas que se hizo kirchnerista, encabeza la lista de diputados del Frente para la Victoria. Aquí, la pelea bonaerense.
Por Martín Piqué
Alberto Balestrini recibe a Página/12 en la sala de conferencias de su oficina, en la Municipalidad de La Matanza. En la sala hay una mesa larga, de las que se usan para las discusiones colectivas. Balestrini está sentado con un habano en la mano al que no le otorga ninguna carga simbólica: “No soy de la elite peronista”, aclara. Sobre una de las paredes se ven fotos con Eduardo Duhalde, un banderín de Vélez Sársfield, una caricatura con la estampa de un futbolista en plena gambeta. Hay un adorno que parece cuidado con más celo: es una fotografía recuadrada de la Convención Constituyente de Santa Fe, en la que se ve a Néstor Kirchner, su esposa, el propio Balestrini, entre un grupo de dirigentes del PJ que posa como un equipo de fútbol. El candidato muestra la foto con una sonrisa, como si fuera el recuerdo de un viaje de egresados.
Balestrini es el primer candidato a diputado del Frente para la Victoria. Un asesor le avisa que llegó un mensaje pidiéndole datos para la ONG Poder Ciudadano. “No les voy a dar nada. Por qué tengo que darle a una ONG que nos quiere perjudicar”, dice. Hasta hace unos días no dio ninguna entrevista. Tampoco quiso participar en el debate con los postulantes que ocupan el primer lugar de otras listas. Tanto silencio tiene sus explicaciones. Es muy probable que luego del 10 de diciembre Balestrini sea el presidente de la Cámara de Diputados.
–¿Qué encuestas manejan en La Matanza?
–Yo en La Matanza personalmente no hago encuestas. Confío en las encuestas que me acerca el gobierno nacional, empresas consultoras de mucha responsabilidad y confianza como Analía del Franco, Hugo Haime y Poliarquías, el CEOP, en las que en Matanza está dando una diferencia entre Cristina y la señora de Duhalde de alrededor de veinte puntos.
–¿Eso cómo repercute en un resultado provincial?
–Tiene significación porque tendrían que reunir el padrón electoral de Quilmes, Almirante Brown y Lanús para reunir el mismo padrón de Matanza. Yo aspiro a que Cristina en La Matanza saque mínimamente 250 mil votos.
–Un cuarto de millón de votos.
–No nos olvidemos que Colombi resultó electo gobernador con el 60 por ciento de los votos en Corrientes con 240 mil votos. No es un dato menor.
–Se descuenta que usted va a ser el sucesor de Camaño.
–El hecho de que yo sea el primer candidato a diputado no significa que vaya a ser el presidente de la Cámara. Lo vamos a decidir entre todos los diputados que respondan al Presidente, si tenemos la suerte de ser la mayoría en el Congreso. Lo vamos a hacer dentro del bloque del PJ, aunque no quiero atribuirle mi opinión a otro candidato. Yo quiero integrar el bloque del PJ porque es mi partido.
–¿Usted pensaba que había que peronizar la campaña y que Cristina tenía que cambiar un poco su estilo?
–Yo no soy quién para decirle a la señora Cristina Fernández de Duhalde (sic)... de Kirchner (se corrige rápido con una sonrisa) cómo tiene que dar sus discursos. Nunca hemos hablado para definir qué iba a hablar uno y qué iba a hablar el otro. La señora tiene la suficiente capacidad intelectual de concepciones políticas, de firmeza de convicciones, para ir acomodando los discursos a las circunstancias y así no repetirnos.
–¿Qué le pareció la semejanza que trazó Cristina Kirchner entre la forma de actuar de Duhalde y el guión de la película El Padrino?
–Eso ya está. Quedó en la historia, quedó en el marco de un dicho de un acto político y murió ahí. No tengo nada que opinar al respecto.
–¿El Presidente debe presidir el PJ a nivel nacional?
–Si el resultado electoral del 23 de octubre favorece al Frente para la Victoria a nivel nacional, es el Presidente el que debe conducir los destinos del PJ. Es una opinión personal. Lo que sí debemos dejar claro es que el Frente para la Victoria no es un acto coyuntural de una elección individual. Es una construcción política que vino para quedarse.
–¿Coincide con Pampuro en que los dirigentes que se quedaron con Duhalde deben volver “todos juntos” después del 23 de octubre?
–No, es una opinión de Pampuro. Dependerá de cada uno de ellos. Yo sé que comparten las ideas del Presidente y su proyecto. Las circunstancias políticas hicieron que hoy estén en una lista distinta. Pero me consta que quieren un país como el que está ideando el Presidente. Y después de octubre vamos a conversar con muchos para ser parte de este proyecto nacional y popular. Algunos dirigentes cometieron el error que es visualizar el año 2007 en el 2005. Me interesa que vuelvan algunos compañeros, no todos. Así como ellos piensan que quizás yo no tengo retorno al peronismo –aunque yo soy el peronismo, me considero el peronismo– también yo pienso que algunos de ellos no tienen retorno con nosotros.
–Le interesa que algunos vuelvan. ¿Y alguno de los que están, le interesa que se vayan? Hay nombres discutidos: Othacehé, Ishii...
–No hablo de hombres. El que va a decidir si se van o se quedan es el pueblo con el voto. Se acabó el peronismo de la provincia donde los gerentes y los porteros deciden quién entra y quién sale.
–Hace una semana se votó la suspensión de las ejecuciones hipotecarias en un acuerdo del duhaldismo con la oposición. Kirchner lo consideró un “apriete”. ¿Se pueden repetir esas situaciones a partir de diciembre?
–Por cómo van a quedar compuestos los bloques políticos en la Cámara, creo que el consenso va a ser el instrumento que vamos a tener que utilizar todos. Estoy seguro que todas las políticas del presidente, todos los proyectos que presenta en el Congreso, son en beneficio de la gente. Va a ser muy sencillo ponernos de acuerdo si es en beneficio de la gente.
–Para preparar ese consenso estuvo reunido en secreto con Camaño.
–Estuvimos reunidos con Eduardo. Es un amigo personal, tengo un gran aprecio por él, fuimos juntos compañeros en la lista de diputados nacionales en el año ‘91, compartimos momentos muy alegres y difíciles, tengo un gran respeto por él e intercambio permanentemente ideas.
–¿Cómo se asegura el consenso para que se aprueben las leyes? ¿Pueden darse en la Argentina situaciones como las de Brasil, en donde se comprobó que había una red de pagos subterráneos a legisladores para que voten algunas leyes, porque el PT no tenía quórum propio?
–No. Estuve siete años en Diputados y cuatro años en el Senado de la provincia de Buenos aires. Jamás fui testigo de que se entrara en algún tipo de conversaciones de este tipo, dicho entre comillas, en las que “se pagan” leyes, con ningún integrante de cualquier partido de la oposición.
–Un caso es la reforma laboral, que denunció Chacho Alvarez.
–Bueno, en esa época yo no era senador. Estoy haciendo referencia a la época en que yo estuve: desde el año ’89 al ’95 en la Cámara de Diputados y desde el ’95 al ’99 en el Senado de la provincia de Buenos Aires. Jamás fui partícipe, ni vi ni escuché, que se haya acordado con ningún integrante de ningún partido político la votación de alguna ley.
–Lo que sí es bastante común es que se negocie el apoyo a una ley a cambio de obras públicas para una provincia, o para un distrito.
–Bueno, en última instancia, si se respetan el marco del presupuesto nacional y de las partidas presupuestarias y una obra determinada que una provincia necesita para su población, no creo que haya problema.
–Matanza tuvo muchos cortes de ruta. ¿Hay que universalizar los planes?
–Hay que universalizar las políticas sociales para transformar los Jefes de Hogar en un seguro obligatorio para todo desamparado.
–¿Kirchner lo va a hacer?
–Es una decisión del Presidente. En el caso específico de La Matanza, en el 2002 teníamos el 63 por ciento de pobreza de nuestra población, 32 por ciento de indigencia, hoy estamos en el 40 por ciento de pobreza y el 17 por ciento de indigencia. Si bien no se traduce todavía en el ansiado derrame que producen las mejoras de las economías y los superávit fiscales, estos parámetros no son un dato menor.
–Con el superávit que tiene el país, ¿no es un poco violento que sea tan lenta la mejora de las estadísticas sociales? Revela que se está priorizando, como dice Kirchner, el desendeudamiento.
–Esas son políticas de Estado y las maneja el Presidente. Yo personalmente también comparto la teoría del desendeudamiento del Estado. El Estado tiene que estar libre de cualquier atadura con los organismos internacionales para decidir nosotros nuestra propia política. Si tenemos que postergar, por algún tiempito, la distribución o el derrame, creo que en definitiva dentro de algunos años va a ser mucho mejor que aplicar en este momento una política distinta. El Presidente marcará los tiempos en los que va a utilizar una política u otra.