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Atrincherado en el despacho que en los años menemistas le asignaron en la Corte Suprema de Justicia, el destituido juez Antonio Boggiano anunció que presentará ante la Cámara de Senadores un recurso extraordinario en contra de su remoción y ratificó que no tiene pensado abandonar el máximo tribunal. “Me siento normalmente en funciones”, dijo como si nada pasara y agregó que hasta que la decisión adoptada por el Senado no quede en firme “puedo ir a los acuerdos y firmar sentencias”. La Corte, que ayer dictó una resolución sobre la pesificación sin su firma, podría llegar a reunirse mañana, aunque Boggiano mantuvo el suspenso en torno a qué hará llegado ese caso: “Yo voy a tener –dijo– la mejor conducta y voy a cuidar también mi situación”.
“Tengo la obligación de informar al país cuál es mi posición actual”, sostuvo Boggiano para justificar la convocatoria a la conferencia en la que anunció que recurrirá el fallo del Senado que puso fin a su carrera como ministro de la Corte. La rueda de prensa la brindó junto a su abogado Marcelo Sancinetti.
Lo que Boggiano sostendrá en el recurso extraordinario que presentará ante la Cámara alta es que durante el trámite que concluyó con su remoción los senadores violaron “las garantías constitucionales del debido proceso y defensa en juicio”. Sancinetti denunció al respecto que a su defendido le fueron “vulneradas las garantías para presentar pruebas”, entre las que mencionó la declaración de todos los demás jueces de la Corte y del ex procurador general de la Nación, Carlos Becerra.
El abogado comentó que “el trámite es como el de cualquier recurso extraordinario que se presenta ante la Corte”. Adelantó también que en caso de que el Senado rechace el recurso extraordinario, apelarán ante el máximo tribunal, y remarcó que la destitución de Bo- ggiano recién quedaría firme si la Corte tampoco hace lugar al planteo: “Allí la sentencia será ejecutoria, pero si algún tribunal dice sí, se abre el proceso”.
Sancinetti enfatizó la diferencia entre una instancia y otra porque el rechazo de su defendido a abandonar la Corte se funda justamente en que considera que la decisión del Senado no está aún firme. El mismo Boggiano manifestó estar “normalmente en funciones, a la espera de las decisiones que se adopten” y recalcó que “todavía puedo ir a los acuerdos y firmar sentencias”. Desde su remoción, la Corte no se reunió justamente para evitar la situación que se plantearía si decide presentarse. Bo- ggiano aclaró que “nunca firmé ninguna resolución desde que fui destituido, pues eso generaría conflictividad y quiero cuidar la Corte” y sobre lo que hará en el futuro declaró: “Yo voy a tener la mejor conducta y voy a cuidar también mi situación.”