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En un acto emotivo, con el Salón Blanco de la Casa de Gobierno colmado, Néstor Kirchner firmó un decreto mediante el cual se reincorporó en sus cargos, aunque en situación de retiro, a los guardiamarinas Julio César Urien, Aníbal Acosta, Ricardo Hirsch y Mario Actis.
Se trata, tal como adelantó Página/12, de tres militares que el 17 de noviembre de 1972 se sublevaron en contra de la cúpula militar de entonces con la intención de ir a recibir al ex presidente Juan Domingo Perón, que intentaba retornar de España.
El acto se celebró con la presencia de los tres jefes de las Fuerzas Armadas, Jorge Godoy (Marina), Roberto Bendini (Ejército) y Eduardo Schiaffino (Fuerza Aérea). Al momento de tomar la palabra, Urien agradeció el gesto presidencial “como militante, peronista y montonero”.
La reincorporación con el cargo de teniente de fragata se logró después de 33 años de una infructuosa pelea administrativa y en coincidencia con el Día de la Militancia. Además de los ascensos de dos grados, los guardiamarinas podrán cobrar los salarios caídos desde que fueron echados de la Marina. Con el decreto se dará por cerrado el reclamo que los ex oficiales de la Armada realizaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Los cuatro pertenecieron a la misma camada del represor Alfredo Astiz.