EL PAíS
“Menem no puede asumir porque carece del mínimo de moralidad”
Al cuestionamiento de algunos senadores se sumó una presentación judicial que reclama que se impida que el ex presidente asuma en la Cámara hasta que la Justicia se expida sobre las causas en su contra.
Por Eduardo Tagliaferro
Sobre la hora. La presentación judicial en la que ayer los abogados Marcelo Parrilli y Antonio Liurgo reclamaron a la Justicia Federal que impida la asunción de Carlos Menem “por carecer del mínimo indispensable de moralidad para ejercer cargos públicos”, no pudo ser más oportuna. Precisamente hoy la Comisión de Asuntos Constitucionales que preside Cristina Fernández de Kirchner está citada para analizar los pliegos de los legisladores electos. La jura de los futuros senadores se concretará la semana próxima. Por lo que inevitablemente mañana los senadores tendrán que tomar una decisión sobre el futuro de Menem. A la aceptación o al rechazo se le suma la opción de la suspensión del pliego hasta que la Justicia se expida. Tal como sucedió con el radical de Río Negro Horacio Massaccesi, quien tuvo que esperar un año para poder sentarse en la banca del Senado.
“Creo que Menem debería ahorrarles a los riojanos la vergüenza de asumir su banca con una condena penal”, señaló desde la capital riojana el senador Jorge Yoma, integrante a su vez de la Comisión de Asuntos Constitucionales. El senador no se quedó solamente en el deseo, también destacó que la asunción del nativo de Anillaco tendría que postergarse hasta tanto haya una definición de los tribunales. Criterio que seguramente será compartido por más de un senador y que también es reclamado en el escrito de los denunciantes Parrilli y Liurgo.
Tenía que ser un Menem el que saliera al cruce de Yoma. En este caso fue el diputado Adrián Menem, que no dudó en calificarlo como “felpudo de Cristina de Kirchner”. Seguramente su padre, Eduardo Menem, tampoco desaprovechará la oportunidad no sólo de cruzarse con Yoma sino también de volver a enfrentarse con la primera dama.
Yoma destacó que “si bien no hay ningún impedimento legal para la asunción de Menem, teniendo en cuenta que está a las puertas de un juicio oral y público habría que esperar su resolución para luego –si sale absuelto– permitirle acceder a su banca”. Este jueves en la Comisión de Acuerdos que preside el mismo Yoma, se analizará su pliego como futuro embajador en México. Si bien parece un tema aparte, seguramente Eduardo Menem se encargará de destacarlo. Por lo pronto ayer en una presentación radial en su provincia, Yoma desmintió que hubiera bajado su candidatura a senador para enfrentar a Angel Maza a cambio del destino como futuro embajador en México. Especulación política no muy sutil, dado el evidente y manifiesto enfrentamiento que Yoma mantiene con el hasta hace poco ferviente menemista, ahora neokirchnerista, Maza.
Luego del fallo en el que la Sala II de la Cámara Federal le reclamó al juez Norberto Oyarbide que acelere los pasos para elevar cuanto antes a juicio oral la causa en la que se acusa a Menem de presunta “omisión maliciosa”, al no haber declarado cuentas bancarias en el exterior, la suerte del riojano fue comentario obligado de los pasillos de la Cámara alta. En el oficialismo negaban tener posición tomada. No faltan quienes destacan que Carlos Menem es un adversario político de poco fuste que permitiría el lucimiento de los hombres del oficialismo. También resaltaban que su suplente, Alejandra Oviedo, sería un fuerte dolor de cabeza para el oficialismo. Algo parece haber cambiado. La existencia de una presentación judicial obliga a los legisladores a una decisión constitucionalmente meditada. Aunque claro, la decisión es política.
“Si se toma juramento a Carlos Menem, se estaría coronando como senador al hombre público más corrupto de la historia argentina”, afirman los denunciantes en la presentación que recayó en manos del juez federal Ariel Lijo. Los abogados Parrilli y Liurgo también destacan que de aprobar el pliego del riojano los senadores incurrirían en presunto incumplimiento de sus deberes, porque estarían dando “vía libre al juramento de Menem”. Según el criterio de los letrados, Menem haría gala de una manifiesta “incapacidad psíquica” y de “signos de deterioro por senilidad”. El amparo judicial también reclama que, en caso de que el pliego de Menem sea formalmente convalidado por los miembros de la Cámara alta, éstos sean citados a declarar como imputados por haberle permitido su ingreso como senador. Los denunciantes reclamaron al juez que libre oficios para unificar todas las causas y antecedentes por los cuales Menem tiene investigaciones abiertas en los tribunales. Los abogados reclaman –al igual que Yoma– la suspensión provisoria de la asunción de Menem hasta que no haya una resolución judicial firme.