EL PAíS › PONEN EN MARCHA EL PLAN DE PRESUPUESTO PARTICIPATIVO PORTEÑO
A discutir qué hacer con la plata
El primer debate comienza hoy en una escuela del Abasto. Luego seguirá en otras. Se discutirán las partidas para 2003
No habrá un gran acto oficial y el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, ni siquiera estará presente; así, con un perfil bajo absolutamente premeditado por parte de las autoridades de modo que los protagonistas centrales sean los vecinos, arrancará hoy en la Ciudad de Buenos Aires el Plan de Presupuesto Participativo. El primero de los 74 foros barriales donde se debatirá la asignación de las partidas presupuestarias para el año próximo comenzará a funcionar a las 19 en la escuela “Mateo Bas”, Tucumán 3233, del barrio del Abasto. “En un contexto de alta desconfianza popular y con fuertes cuestionamientos a la representatividad de los gobiernos, estamos demostrando nuestra voluntad política de darle a la gente herramientas de participación popular y control democrático de la gestión y del gasto público”, destacó Ibarra.
En el transcurso de esta semana también se pondrán en marcha otros 15 foros barriales. Esos foros serán en núcleo del sistema de participación y coinciden con cada uno de los 16 Centros de Gestión y Participación (CGP) de la comuna. En una segunda etapa empezarán a funcionar otros 58 foros resultantes de la división de cada CGP en cuatro o cinco áreas barriales, de forma que ninguno abarque mucho más de treinta manzanas
En ambos niveles los vecinos debatirán sobre distintos núcleos temáticos y definirán según su criterio una nómina de prioridades presupuestarias, que después serán verificadas por medio de encuestas que se realizarán en distintos barrios para recoger las opiniones de aquellos que no se acercaron a participar. Cuestiones como Mantenimiento Urbano, Educación, Salud, Desarrollo Social y Medio Ambiente en Comisiones Temáticas. Cada una ellas elegirá por vía del voto delegados que participarán de los Plenarios de cada CGP y finalmente de un Plenario General de toda la ciudad. De allí surgirán las matrices de prioridades presupuestarias de cada barrio y en segunda instancia de la totalidad del distrito.
El plan recoge básicamente la experiencia de Presupuesto Participativo que desde hace años viene desarrollándose en Porto Alegre. Los funcionarios porteños calculan que todo el proceso llevará más de tres meses. El plazo que tiene Ibarra para remitir el presupuesto a la Legislatura vence el 1º de setiembre, con lo cual descartan que habrá que enviar posteriores modificaciones que consignen los deseos de los vecinos.
“La idea es largar el plan y que todos los vecinos intervengan, incluso en las modificaciones que seguramente habrá que ir haciéndole sobre la marcha al mecanismo”, señaló a Página/12 el secretario de Descentralización porteño, Ariel Schifrin, quien tiene a su cargo la implementación del plan y sí estará hoy en la escuela “Mateo Bas”. El funcionario admitió también que existe desconfianza entre los vecinos, pero sostuvo que “lo que nosotros les pedimos es que nos den un tipo para explicar el método y que después se apropien ellos mismos de la herramienta y comprueben si les resulta útil o no. Nadie quiere sacar de esto un rédito político o electoral”. Según lo previsto, la participación de los funcionarios se limitará a acercar la información que los vecinos requieran y a dilucidar cuestiones técnicas cuando sea necesario y todo el proceso será monitoreado por un Consejo Asesor que reúne a delegados, funcionarios y representantes de las organizaciones de la sociedad civil.
A la constitución de los primeros foros barriales no se llega de cero. Desde hace tiempo vienen trabajando en cada barrio un Grupo Promotor Local, integrado por vecinos, instituciones académicas y ONG, y en más de uno surgieron cuestionamientos. Por ejemplo, en Lugano hubo quejas en el sentido de que la convocatoria era restringida y de la primera reunión participaron algunas organizaciones sociales, pero no las asambleas barriales y los dirigentes de las villas de la zona. En La Boca también salieron a la luz con los comedores comunitarios y con las asambleas de la zona. Esas organizaciones adelantaron que se sumarán al foro barrial, pero no aceptaron incorporarse al grupo promotor.
En el Abasto, donde arrancará el Presupuesto Participativo, los vecinos elogiaron, en cambio, la masividad de la convocatoria. Ahí ya había gruposque venían trabajando en distintos proyectos para el barrio y manifestaron que ahora su intención es someterlos a la consideración de los vecinos en el marco de la iniciativa impulsada por el gobierno porteño.