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La causa de los “ñoquis” del ex Concejo Deliberante porteño tuvo un sorpresivo sacudón. La Sala I de la Cámara en lo Criminal y Correccional ordenó 15 nuevos procesamientos a ex concejales, entre quienes figuran el presidente del cuerpo legislativo Juan Trilla (UCR), la ex legisladora y ex directora del Banco Ciudad Marta Scaravaglione, el ex presidente del bloque radical Humberto Bonanata y el ex concejal Roberto Larrosa. En otra resolución, los camaristas le dieron un ultimátum al juez Alberto Baños –que instruye el expediente– para que resuelva la situación procesal del ex presidente Fernando de la Rúa y otra decena de imputados.
Uno de los fallos, con fecha del martes último, dice que en la investigación –que llevaron adelante los fiscales Mónica Cuñarro, Augusto Troncoso, Horacio Amelotti y Marcelo Roma– quedó más que probado que los ex concejales acusados certificaron “falsamente” recibos de sueldos que oscilaban entre 1500 y 2500 pesos a nombre de personas que en la mayoría de los casos nunca habían trabajado en el ex Concejo. El dinero, advierte el texto, “fue desviado indebidamente” y advierte que aún no determinó “su destino final”. Los camaristas Mario Filozof, Edgardo Donna y Guillermo Navarro destacan “la gran cantidad de casos en que dicha circunstancia fue advertida” y “el prolongado tiempo en que la modalidad de adquisición ilícita de fondos tuvo lugar”: fueron detectados más de 600 ñoquis nombrados entre 1993 y 1996.
Esta es una de las causas judiciales de mayor envergadura en cuanto a formas de financiamiento ilegal de la política. Se utilizaba la identidad de personas para que otros cobraran. Los fiscales calcularon que el fraude al estado fue de unos 5 millones de dólares. En 1999 el juez Baños ordenó la detención de los ex presidentes del Concejo Deliberante Eduardo Rollano (PJ), José Manuel Pico (PJ) y Juan Trilla (UCR) y otros seis dirigentes de diferentes fuerzas políticas.
De aquella tanda, los únicos que hoy están presos son el radical Eliseo Roselló, quien después de estar prófugo en Brasil fue encontrado este año, y Pico. Los demás, en su mayoría, fueron beneficiados por Baños con falta de mérito en relación al delito de malversación de fondos, pero la Sala I de la Cámara Sostuvo que deben ser procesados. Esta nómina actualizada de acusados incluye, entre otros, a los radicales Trilla, Bonanta, Scaravaglione, Carlos Bernardou, Roberto y Luis Larrosa, Eduardo Pacheco, Braulio Feliú y Eduardo Aparicio y la ucedeísta Patricia Siracusano. El mismo fallo incluye la confirmación de otros procesamientos como, por ejemplo, Claudia Cabezón –la ex mujer de Pico– y Rubén Gabriele (UCR).
Algunos casos que hicieron historia en esta causa fueron, por ejemplo, el del cartonero Artemio Martínez, un hombre analfabeto que se acercó al Club Atlético Sacachispas en busca de alguna changa y le pidió ayuda a Larrosa, que presidía la entidad, para que sus chicos pudieran vacunarse. Sin saberlo, puso su huella dactilar como firma en un nombramiento trucho de director del ex Concejo Deliberante. Concepción Caparra, una jubilada de cerca de 80 años, había ido al órgano legislativo porque le habían dicho que ahí daban subsidios para pobres. Llenó un formulario y apareció nombrada como directora con la firma también de Larrosa. Hubo otros casos similares hasta con discapacitados y taxistas. A Bonanata y Feliú les atribuyeron unos 30 ñoquis y a Trilla seis, entre otros casos.
En otra resolución, la Sala I le pidió a Baños defina la situación de De la Rúa, bajo sospecha porque cuando era Jefe de Gobierno porteño su jardinero apareció nombrado en el desaparecido Concejo. Esa denuncia es una de las que dio origen a la megacausa de los ñoquis. Los fiscales pidieron la indagatoria del ex presidente, pero Baños nunca resolvió.