El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, denunció ayer por “falso testimonio” al ex inspector porteño Nicolás Walsöe, quien al declarar como testigo en el juicio político a Aníbal Ibarra lo vinculó a la presunta habilitación irregular del estadio de Argentino Juniors. “Se está en presencia de un infundio y se trata claramente de una espuria maniobra de difamación, ya que la falsedad de tales dichos afecta mi honor y sólo ha buscado perjudicarme”, sostuvo ante la Justicia el funcionario, reconocido hincha del club de La Paternal.

En su presentación judicial, Fernández subraya que lo que Walsöe afirmó ante la Sala Juzgadora, que debe definir si destituye a Ibarra o lo repone en su cargo, no es cierto ya que “no existe constancia sobre un posible informe que el ex inspector hubiera presentado a sus superiores, detallando los impedimentos para la habilitación del estadio, como tampoco consta en el libro de inspecciones del club, que se haya asentado ninguna objeción”. También destaca que Walsöe “habilitó el estadio y concurrió a la fiesta inaugural sin que esas circunstancias hayan sido impuestas por algún superior” y que “jamás denunció, pese a su calidad de funcionario público, lo que luego relató como constitutivo de un delito”.

Lo que Walsöe dijo en su declaración en la Legislatura porteña fue que el 23 de diciembre de 2003 se presentó para realizar una inspección al estadio de Argentinos Juniors, cuya inauguración estaba prevista para tres días más tarde, y concluyó que no podía ser habilitado porque faltaban numerosos detalles en la obra, como ser medidas de protección. Al respecto relató a los legisladores que “si bien mis superiores admitieron que mi informe era correcto, se me ordenó ir a habilitar el estadio e ir a la fiesta inaugural. Y yo no estaba en condiciones de oponerme. Yo me enteré por (Fabiana) Fiszbin de que la orden de abrir el estadio era del jefe de Gabinete Alberto Fernández”. Fiszbin era entonces la subsecretaria de Control Comunal y está procesada por incumplimiento de los deberes de funcionario público en la causa penal por la tragedia de República Cromañón.

Fernández denunció a Walsöe porque considera que incurrió en el delito de “falso testimonio”. Su denuncia, de doce carillas, quedó radicada en el juzgado a cargo de Luis Osvaldo Rodríguez.

Además de afirmar que “se está en presencia de un infundio y se trata claramente de una espuria maniobra de difamación”, Fernández señaló que lo manifestado por Walsöe “afecta mi honor y sólo ha buscado perjudicarme”.

El jefe de Gabinete también recuerda en su denuncia judicial que Walsöe “fue cesanteado de su cargo por sospechas de corrupción en su desempeño y luego se ha prestado a esta maniobra difamatoria, acusando de corruptos a aquellos que descubrieron su accionar ilícito”. Y añade en contra de la declaración del ex inspector que “estamos en presencia de un hábil declarante en un juicio político de indudable trascendencia institucional, y no puedo permitirme callar ante la existencia de personajes que medran con oscuros objetivos políticos”.

Fernández, de quien es sabido que es hincha de Argentinos Juniors, expresa también que “por encima de mis obligaciones funcionales, y ya desde lo estrictamente personal, podría tomar esto como un escarnio más de aquellos a los que me veo obligado a soportar por desempeñar una actividad pública, pero entiendo que no puedo obviar lo dicho”.