EL PAíS
El hombre baleado en el Congreso reconoció al policía que disparó
Uno de los heridos en el primer cacerolazo declaró ayer ante la jueza María Servini de Cubría.
Por Santiago Rodríguez
Jorge Cárdenas, una de las víctimas de la represión policial que antecedió a la renuncia de Fernando de la Rúa, presentó ayer una denuncia penal contra el ex presidente y varios hombres de su gobierno e identificó en un video al efectivo de la Policía Federal que le disparó con un arma de fuego frente al Congreso. Cárdenas, herido en la ingle y la pierna con balas 9 milímetros y a quien en un principio se había dado por muerto, reconoció al policía al declarar ante los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers. La otra novedad del caso fue la decisión de desdoblar la instrucción de la causa que adoptó la jueza María Romilda Servini de Cubría, quien delegó en los fiscales la recolección de testimonios y pruebas entre los civiles y se reservó para sí lo referido a los policías y los ex funcionarios.
“Le pedí por favor a la jueza que yo quiero ver preso al policía ‘gatillo fácil’ y asesino que me tiró a matar”, explicó Cárdenas al salir de Tribunales, donde vio a la magistrada y declaró ante Comparatore y Evers. Allí Cárdenas dejó, además, radicada una denuncia penal por presunta “asociación ilícita, intento de homicidio y lesiones gravísimas”.
Además de De la Rúa, Cárdenas pidió que se investigue la responsabilidad que les cabe por la represión al ex ministro del Interior Ramón Mestre, al ex secretario de Seguridad Enrique Mathov y al ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos, funcionarios que están en la mira de Servini desde el momento mismo en que arrancó la investigación de la represión en el centro porteño que terminó con siete muertos. “Todos estos delincuentes -reclamó Cárdenas–, que son los que manejaban a la Policía Federal, tienen que ser procesados.”
Cárdenas cayó malherido a la 0.30 hora del jueves 20 de diciembre sobre las escalinatas del Congreso, durante el cacerolazo que siguió al discurso en que De la Rúa anunció la declaración del estado de sitio. Ayer, después de declarar ante los fiscales, fue sometido a una revisión por médicos del Cuerpo Forense, quienes constataron que recibió dos disparos de calibre 9 milímetros, una munición coincidente con la que usa habitualmente la Policía Federal.
Diversas fotos y filmaciones de los canales de televisión mostraron a Cárdenas aquella noche tirado durante varios minutos –alrededor de las 3.30– hasta que finalmente fue socorrido. Esa noche, lo trasladaron al hospital Ramos Mejía, con dos balazos, uno en la ingle y otro en la pierna. La gravedad de sus heridas y su aspecto hicieron que en ese momento se pensara que estaba muerto.
Comparatore y Evers ya recibieron unas 30 grabaciones de distintos canales de televisión sobre la represión. Cárdenas identificó en una de ellas, de Azul Televisión, al policía que le realizó los dos disparos.
“El que me tiró a matar era un suboficial medio gordito, con uniforme, gorra y anteojos”, confió Cárdenas y precisó que “se lo ve claramente en algunas fotos y en los videos que tiene el juzgado de Servini de Cubría”. Fuentes vinculadas a la investigación, aseguraron a Página/12 que “también está prácticamente identificado” el policía que mató a Ariel Gustavo Benedetto, en la puerta del banco HSBC de Chacabuco y Avenida de Mayo. En base a esas pruebas, no descartaron que próximamente comiencen las indagatorias a los implicados.
“La causa es muy grande. Estamos interrogando a todos los testigos y el personal policial y somos sólo dos o tres personas”, explicó Servini a este diario sobre su decisión de desdoblar la causa y repartir la tarea entre su juzgado y la fiscalía. En Tribunales se comentaba ayer que Evers y Comparatore no recibieron con agrado esa decisión porque entendieron que la magistrada se quedó con la “cuestión política” del expediente.