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Mientras los pesos pesado de la industria farmacéutica nacional aseguraron ayer al Gobierno que no habrá “desabastecimiento de medicamentos”, el ministro de Salud bonaerense denunció que por “especulación” de los grandes laboratorios no pueden proveer a los hospitales de la provincia de las drogas e insumos básicos para atender a los enfermos. “La situación es alarmante”, reconoció Juan José Mussi. En la provincia, las últimas licitaciones para la compra de remedios quedaron desiertas. En los centros de salud faltan desde jeringas y guantes de látex hasta remedios para pacientes graves. La crisis es tal que el gobernador Felipe Solá estudia la aplicación de la Ley de Abastecimiento que penaliza a quienes acaparan un determinado bien para especular con su precio en el mercado. Los profesionales médicos agrupados en la CICOP reclamarán hoy una solución con una marcha en La Plata y mañana a las 11 alzarán sus voces frente al Ministerio de Salud de la Nación.
El desabastecimiento en la provincia repercutió ayer en la Liga Argentina de Protección al Diabético. El puesto de emergencia que la entidad montó para suministrar insulina a los pacientes que no pueden conseguirla se vio desbordado. En apenas 5 horas, se presentaron más de 750 personas muchos de ellos derivados de los propios hospitales bonaerenses y agotaron el stock conseguido a fuerza de donaciones de laboratorios, describió a Página/12 Néstor Loreto de la Asociación de Diabéticos de Buenos Aires, impactado por la avalancha de gente. Según precisó ayer Mussi a este diario, en la última licitación que realizó el gobierno bonaerense para comprar insulina no se presentó ninguno de los tres proveedores habituales de la provincia.
“Esta es una situación alarmante. Sospechamos que hay desabastecimiento con cáracter especulativo, porque muchos medicamentos están, pero no se quieren vender a la espera de nuevos precios, así que nos veremos obligados a caer con todo el peso de la ley para superar esta situación”, advirtió el ministro, que a su vez señaló que el problema no es sólo del sector público sino que también alcanza a las clínicas y sanatorios privados. En diálogo con Página/12, Mussi precisó que ayer envió a la fiscalía de Estado diversos elementos para que investigue si “los laboratorios grandes” a los que no quiso identificar están violando la Ley de Abastecimiento. “No han cotizado en las licitaciones o están ofreciendo sus productos a precios exorbitantes”, indicó el funcionario. Mussi aseguró que el faltante de algunos medicamentos e insumos esenciales que se registra en el mercado “pone en peligro la vida de la gente” y mencionó que “cada vez es menor” el stock disponible de medicamentos oncológicos, insulinas, sueros y, entre otros, placas radiográficas.
Las situaciones más críticas se registraban en La Plata. La directora del Policlínico San Martín, uno de los centros de derivación más importantes de la provincia, declaró que está en “alerta roja” y en una semana tendría que cerrar. El cuadro también es grave en el Rodolfo Rossi, cuyo director Oscar Zubieta se presentó en la fiscalía de turno a cargo de Víctor Violini planteando que no tenía stock de broncodilatatores, analgésicos, medicamentos de uso coronario y guantes de cirugía descartables. El sábado, el San Juan de Dios no tenía drogas para hacer frente a infartos agudos, contó a este diario el cardiólogo Miguel Lescano, secretario de Relaciones Institucionales de la CICOP que agrupa a profesionales médicos de hospitales bonaerenses. Para paliar la emergencia, ayer el gobierno bonaerense salió a comprar a los laboratorios pequeños y por la tarde anunció que estaba entregando “50 tipos de insumos” a los hospitales platenses Rossi, General San Martín, San Juan de Dios y Alejandro Korn. “Mañana (por hoy) se continuará con la entrega al resto de los hospitales que integran la Región Sanitaria XI (con cabecera en La Plata), mientras que a partir del jueves se distribuirán medicamentos a los establecimientos públicos del conurbano e interiorprovincial”, detalló anoche un comunicado de la cartera de Salud. Según precisó Reynaldo Saccone, presidente de la CICOP, la medida no soluciona el problema, que alcanza también al Gandulfo de Lomas de Zamora, el Paroissien de La Matanza y el Eva Perón de San Martín, entre otros.
Mientras tanto, los grandes laboratorios nacionales agrupados en CILFA se reunieron ayer con la Primera Dama en la Quinta de Olivos y le garantizaron que no habrá “desabastecimiento” de medicamentos en el mercado. Al término del encuentro el titular de CILFA, Hernán López Bernabó, pidió al sector que “no ‘sobreestoquee’, porque no va a ser necesario”. Los laboratorios no dan puntada sin hilo: le ofrecieron a Chiche Duhalde su disposición para proveer medicamentos para políticas oficiales destinadas a atender a la población más necesitada. “Existe el compromiso de mantener los precios –destacó el empresario– pero para eso, en una reunión con el presidente Eduardo Duhalde que se realizó durante el fin de semana, le pedimos que con el dinero que tengamos que girar al exterior por insumos nos den una mano y que nos garanticen el uno a uno”.