SOCIEDAD › YA ESCASEAN ALGUNOS PRODUCTOS. LOS SUPERMERCADOS ACUSAN A PROVEEDORES
De las remarcaciones a las góndolas vacías
Según el titular de la federación de supermercadistas, hubo “remarcaciones injustificadas de algunos proveedores” y escasean productos como el pan y el aceite. También los organismos de consumidores denuncian desabastecimiento.
Por Horacio Cecchi
Por primera vez desde que la D de Duhalde se complementó con la de Devaluación, se reconoció oficialmente que existe remarcación de precios y desabastecimiento de productos. El reconocimiento corrió por cuenta de Ovidio Bolo, nada menos que titular de la federación de supermercadistas. “Hubo remarcaciones injustificadas de algunos proveedores”, sostuvo, y confirmó que productos como el pan o el aceite escasean en las góndolas, o igual que el azúcar y la harina, fueron remarcados. Bolo confió en que “el mercado va a fijar los precios” y que “la gente no va a tolerar muchos aumentos”. Simultáneamente, las asociaciones de defensa del consumidor denunciaban el desabastecimiento de productos básicos y se reunían con el gobierno porteño para conformar una comisión asesora de seguimiento de precios e información. Entretanto, el secretario de Turismo de la Nación, Daniel Scioli, mantuvo una reunión con los representantes de las líneas aéreas locales agrupadas en ALARA. Al término de la reunión, Scioli aseguró que se comprometieron a mantener las tarifas anteriores a la devaluación. Los empresarios niegan haber hablado de tarifas, sólo de soluciones para evitar un aumento próximo. Sólo Aerolíneas Argentinas confirmó a este diario que mantendrá sus precios (ver aparte).
“Esto desborda por todos lados”. Sandra González, titular de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Argentina (Adecua), aseguró a este diario que “la gente se queja de que falta aceite, que falta azúcar, que el pan aumentó. Piensan que los empresarios están especulando y no es sorprendente que lo vean de esa forma”. Ana Barrios, de Consumidores Libres, afirmó que “algunos supermercados están aumentando el pan, el vino, los lácteos. La gente se queja de que la harina subió entre un 18 y un 20 por ciento”.
El mismo Ovidio Bolo, presidente de la Federación de Supermercados, reconoció que “algunos proveedores directamente traen nuevas listas de precios que no se justifican”. Aunque trató de reducir el impacto de la devaluación y el desabastecimiento a algunos “productos puntuales”, aceptó que, por ejemplo, el pan aumentó “porque la materia prima está escaseando”. El representante de los supermercadistas aseguró que están “monitoreando la situación” junto con la Coordinadora de Precios Alimentarios (COPAL) y las entidades que agrupan a los proveedores. “Queremos buscar una salida a esta situación”. De todos modos, se encargó de diluir cualquier solución: “En este momento es difícil prever qué es lo que va a pasar. Todos los indicadores marcan que la gente no va a tolerar muchos aumentos, no porque no quiera, si no porque no puede”.
Durante la mañana, Carlos Boero, de la Federación Argentina de la Industria Molinera, se trenzó en discusión con Rubén Salvio de la Federación de la Industria del Pan. Boero aseguraba que “los molinos no aumentaron ni por asomo sus precios. Y si hubiera aumentado, la harina representa la cuarta parte del costo del pan”.
Salvio respondía que “Boero falta a la verdad. Su molino no aumentó, pero otros subieron un 60 por ciento. Aumentan porque el trigo se venden al consumo interno según precios de mercado internacional, que rige en dólares”. El mismo argumento utilizó David Lee, de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Coca Cola: “La botella de plástico es de un material importado, también usamos azúcar o fructuosa y jugos, que se rigen con valores internacionales. Seguramente mañana (por hoy) estaremos en el mercado con un aumento de un 8 o un 9 por ciento”.
Osvaldo Cornide, titular de la Coordinadora de Actividades Mercantiles Empresarias (CAME) volvió a insistir con su teoría psicologista de las góndolas, señalando que salvo casos puntuales como algunos productos importados, “no existe remarcación sino que todo se trata de una psicosis de remarcación inexistente”. Cornide detalló una extensa lista de productos y servicios que no aumentaron y algunos que aumentarán con la reposición. Lejos de la teoría de Cornide, los representantes de las asociaciones de defensa al consumidor se reunieron con Eduardo Hecker, secretario de Desarrollo Económico porteño. Constituyeron un consejo consultivo para informar al público sobre precios de productos y servicios. “La intención no es una campaña de macartismo contra el comercio –señaló Hecker a este diario–, sino dar a la gente la información para que tenga a mano los precios y sepa cómo responder. El consumidor de hoy no es el mismo que el de los ‘80. No es pasivo, ejerce sus derechos y es imposible no tenerlo en cuenta.”