La cosa va para largo. “Mire si no va a ser así –decía, al paso, un asambleísta–, si acá hasta se está hablando de poner un quincho al lado de la ruta para protegernos del sol.” Como la carpa de los docentes instalada durante mucho tiempo frente al Congreso, los habitantes de Gualeguaychú se preparan para una protesta larga. En la asamblea iniciada a las 20 de ayer, los ambientalistas y vecinos de Entre Ríos confirmaron el rechazo a la mediación del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, en el conflicto con los uruguayos por la instalación de las papeleras. Permanecerán en la ruta por tiempo “indefinido” hasta que, dijeron, las papeleras paralicen la construcción de las obras. El Congreso inicia esta semana la rueda de conversaciones sobre el tema.

Ana Angelini es una de las entrerrianas que ayer a la tarde viajaba desde Gualeguaychú hasta el kilómetro 28 de la ruta 136. Allí, sobre el costado del arroyo Verde, se había dado cita la asamblea de vecinos y ambientalistas que debía resolver –después de 24 horas de cuarto intermedio– si finalmente aceptaban una propuesta de mediación en el conflicto ofrecida por el Premio Nobel de la Paz un día antes.

“La presencia de Pérez Esquivel en este tema para nosotros es muy importante”, explicó Ana poco antes de llegar. “Sobre todo porque pensamos que una persona así es ideal para representarnos, por su figura y por lo que significa en el país y en Uruguay.” Pero 40 minutos después de las 20 de anoche, la decisión estaba tomada. En una confirmación de lo que fue su primera reacción apenas conocida la propuesta de Pérez Esquivel a través de una radio local, los asambleístas decidieron seguir adelante con el corte de ruta “por tiempo indeterminado” y repetir los encuentros cada 24 horas. Aunque los locales rechazaron la mediación de Pérez Esquivel que los obligaba a levantar los cortes de ruta, decidieron invitarlo a “que charle con nosotros acá en la ruta”, explicó en este caso Pedro Pavón, asambleísta y comerciante de Gualeguaychú.

La negativa a la propuesta del Premio Nobel no fue fácil. Buena parte de los asambleístas cree que una figura de su peso puede conseguir avances con los uruguayos distintos a los logrados por los carriles diplomáticos argentinos. La gran mayoría considera que la Argentina no puede abrir un canal de mediación con Uruguay si las papeleras no suspenden la actividad. Sobre todo en este momento, cuando el gobierno argentino se comprometió a impulsar la vía de reclamo jurídico internacional a través de los tribunales de La Haya. “Si aceptábamos la mediación de Pérez Esquivel -explicaba Angelini–, probablemente se demore la presentación ante La Haya. Y si, además, en el entretiempo los uruguayos siguen construyendo, cuando termine la negociación habrán terminado de levantar completamente las dos plantas.”

¿Cuánto tiempo se mantendrá el corte de la ruta? Nadie lo sabe con exactitud. Los entrerrianos están preparados para sostener la política del corte a largo plazo. Como sucedió en los últimos días, se mantendrán con turnos rotativos y asambleas de evaluación cada 24 horas. “Mire si no vamos a estar en condiciones de seguir con los cortes”, decía entusiasmado el propio Pavón durante el corte. Sobre la ruta se reunirán todos. Porque, seguía Pavón, “mire que va gente impensada: acá vienen abogados, médicos, contadores; viene gente que no tiene cómo llegar y busca quien lo traiga; gente que cierra su negocio y cartoneros”.

En tanto, el calendario político en torno al conflicto entrará esta semana al Congreso. Entre el martes y jueves próximos la Cámara Baja iniciará consultas sobre la instalación de las papeleras en Uruguay, mientras el Senado se prepara para analizar el problema con el canciller Jorge Taiana. Ambas cámaras tienen bajo la mira la declaración legislativa de apoyo a la presentación que hará el gobierno en La Haya por el conflicto con los uruguayos. Las sesiones están previstas para el 22 de febrero en el Senado y el 23 de febrero en Diputados.

“Hay que acercar voluntades en la búsqueda de la Justicia y de alternativas razonables”, dijo en tanto Jorge Eduardo Lozano, el designadoobispo de Gualeguaychú. En esa línea, también la Iglesia uruguaya salió a pronunciarse sobre el conflicto (ver aparte). Y ofreció su mediación. Anoche la propuesta aún no había llegado a oídos de los asambleístas, que de todos modos parecen dispuestos a subordinar cualquier mediación al cese de actividades de las papeleras.