Sábado, 15 de abril de 2006 | Hoy
EL PAíS › BUSTI RESPONDIO A LAS PROTESTAS DE URUGUAY POR LOS CORTES
“Si nos ponemos a hablar de perjuicios, desde hace un año tuvimos un proceso de paralización de inversiones en turismo en Gualeguaychú.”
Por Laura Vales
El gobernador Jorge Busti sostuvo que Entre Ríos también está sufriendo daños económicos por el conflicto de las papeleras. En una réplica al canciller uruguayo Reinaldo Gargano, quien había dicho que irá a la Organización Mundial del Comercio por las pérdidas que le provocan a su país los bloqueos de los puentes, el gobernador señaló que “si nos ponemos a hablar de perjuicios, desde hace un año hemos tenido un proceso de paralización de inversiones en turismo en Gualeguaychú, a raíz de las papeleras”. Busti dijo que espera que después de Semana Santa los piquetes se levanten. Indicó que hay que priorizar “el debilitamiento financiero de la empresa, las acciones jurídicas y el planteo de fondo, que es el ambiental, dejando de lado otras acciones de hecho”.
Entre el jueves y el viernes, el bloqueo de los puentes causó una fuerte disminución del turismo hacia Uruguay. Según el personal de Gendarmería, la circulación de vehículos entre Entre Ríos y el país vecino “cayó casi una cuarta parte” con respecto a lo habitual en Semana Santa. En el único cruce abierto, el de Concordia, Salto, hubo largas colas. La Aduana tuvo demoras de hasta casi tres horas para hacer el trámite de migraciones. Los bloqueos serán rediscutidos por las asambleas de Colón y Gualeguaychú cuando termine el feriado, ya que tanto el gobierno nacional como el de la provincia plantean que mantener los cortes podría ser contraproducente para la demanda ante la Corte de La Haya.
Carlos Cerrati, asambleísta de Colón, dijo que “en estos días se va a tomar una resolución” sobre la continuidad de la protesta “y posiblemente haya un cambio de conducta en este sentido”. Sin embargo, Javier Villanueva, secretario de Cultura de Gualeguaychú e integrante de la asamblea de esa ciudad, dijo que no se atrevería a decir que allí “hay tanto consenso” para levantar el piquete. La impresión que manifestó la mayoría de los consultados por Página/12 es que podrían mantenerse hasta que se presente la demanda ante la Corte de La Haya.
Los residentes coincidieron con Busti en que hubo un parate en las inversiones turísticas de la región. “Todos los complejos turísticos que estaban en construcción se frenaron, y las inmobiliarias no tienen una venta. ¿Quién va a pensar en instalarse con la amenaza de que se construyan las papeleras?”, preguntó el asambleísta Gustavo Ribollier.
La denuncia que se llevará a La Haya está siendo redactada por el equipo legal de la Cancillería, con la idea de presentarla en las próximas semanas, antes de que termine el mes. La denuncia ante La Haya sólo puede ser elevada por un Estado nacional, pero ayer Busti anticipó que pedirá que su provincia participe en la redacción y seguimiento del expediente.
El gobernador dijo que luego de la decisión del Banco Mundial de condicionar sus créditos a Botnia y Ence tiene expectativas de que el conflicto encuentre una vía de solución. “Puede ser el comienzo de una nueva etapa en la cual la soberbia que demostraron (las empresas) hasta ahora, con el contrato leonino que han tenido en el Uruguay, se baje un poquito y accedan a dialogar sobre posibilidades de relocalización o cambios en su diseño. Esto es algo que hasta ahora no habíamos tenido porque nos encontrábamos con una muralla de soberbia.”
Busti agregó que “en ningún estado de derecho se concibe que el emprendimiento papelero con posibilidades ciertas de la contaminación más grande del planeta pueda avanzar sin consultar a los vecinos y sin hacer un estudio de impacto ambiental independiente”.
El mantenimiento de los cortes exige esfuerzos considerables a los vecinos, mayores a medida que el verano se retira. La gente se organiza en turnos: en Colón, donde tienen menor infraestructura, a la incomodidad de estar en la ruta se agrega que los baños quedan a 500 metros. Los asambleístas sostienen la espera con música y han trasladado a la ruta buena parte de las actividades que se realizan en la ciudad. Este fin de semana, una de ellas fue el Vía Crucis de Semana Santa, que se hizo en la Ruta 136 por decisión del nuevo obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano.
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