EL PAíS › ESCRACHARON A MENEM EN EL COUNTRY DONDE SE CASO MARTHA ALARCIA
“Acá no somos chorros, como ellos”
La fiesta se hizo en Córdoba. El riojano había preparado un dispositivo para evitar escraches. Pero le armaron un cacerolazo.
Por Mónica Gutiérrez
Desde Córdoba
Ninguna previsión fue suficiente. Ni entrar temprano, ni la gruesa comitiva de custodia, ni los vidrios polarizados. Carlos Menem estuvo en Córdoba para el casamiento de su incondicional amiga y diputada nacional Martha Alarcia y bailó el vals al compás de las cacerolas, porque fallaron los escraches afuera del country pero no adentro. Los acomodados habitantes de Las Delicias le hicieron saber que su presencia no era grata y “cacerolearon” en la puerta del Club House, donde más de un centenar de invitados vip participaba de la fiesta. Fueron los mismos que meses atrás evaluaron la moción de expulsar a los políticos más notorios que viven allí, ante el temor de que se multiplicaran los escraches. “La gente tiene que saber que los que vivimos aquí no somos todos chorros como ellos”, dijo anoche a Página/12 un vecino del barrio privado. La agenda del ex presidente seguirá hoy en Córdoba con un acto de campaña en el norte de la provincia.
La presencia de Menem, acompañado en todo momento por su mujer, la chilena Cecilia Bolocco, alteró la tranquilidad en el country Las Delicias, en las afueras de la capital cordobesa. El casamiento de la ultramenemista diputada Alarcia con el juez provincial Hernán Buteler lo motivó a adelantar la visita, prevista inicialmente para hoy en el norte cordobés, en la localidad de Villa Tulumba. “Si no viene Menem no me caso”, cuentan que dijo la hija de la fallecida –y también ultramenemista– Leonor Alarcia. La debilidad por ese apellido hizo que el ex mandatario accediera y se expusiera.
El matrimonio Menem-Bolocco llego a Córdoba a las seis de la tarde en un vuelo privado y una hora después entró en el complejo en una trafic blanca con vidrios negros, escoltado por una numerosa custodia de la Policía Federal. Ni el grupo de partidos de izquierda ni los vecinos de un barrio colindante que habían planeado “escracharlo” llegaron a tiempo. Fracasada la manifestación en el ingreso al complejo y cuando el panorama preveía una noche sin sobresaltos, los propietarios del country se decidieron, tomaron sus lustradas cacerolas y salieron, en una noche helada, hasta la puerta del salón donde el festejo estaba en su apogeo.
Eran las once y la fiesta ya estaba empañada. “Para que no piensen que los que vivimos acá somos todos chorros como él, por eso lo hacemos. Aquí hay gente que se ha ganado la plata honestamente, trabajando, y queremos hacerle conocer el descontento que muchos de nosotros tenemos por lo que le ha hecho al país”, le anunció a la prensa un vecino que salió y volvió a entrar al complejo y que habló de espaldas a las cámaras, para evitar ser reconocido.
Antes de la fiesta, que se hizo en el Club House del complejo, el ex presidente visitó a Euclides Bugliotti, un mediático empresario cordobés que hace unas semanas presentó “en sociedad” a Alberto Kohan en un almuerzo de la Fundación Mediterránea. También visitó la casa del arquitecto Carlos Ferreyra, la misma donde Kohan va a jugar al golf cuando visita Córdoba. Esa presencia, cada vez más frecuente en los últimos meses, originó que un vecino se quejara en una reunión de consorcio de que ya no puede “salir a tomar aire puro” en el barrio.
Kohan había descartado en la última semana la presencia de su jefe en el casamiento. En el entorno del ex presidente conocían que en una reunión de propietarios de Las Delicias se había hablado de expulsar a los políticos, algunos por el rechazo a su presencia y otros por temor a los manifestantes que podrían atraer hacia el barrio privado.
En febrero pasado Eduardo Angeloz (h.) apuró su mudanza a Las Delicias, donde tiene una casa a medio terminar, cansado de padecer un escrache por semana en su domicilio del barrio Cerro de las Rosas, el más aristocrático de la capital provincial. Alquiló otra en el mismo country, se mudó y alas dos semanas el consorcio analizó el pedido de un grupo de vecinos: expulsar a Angeloz y a todos los políticos que pudieran causar problemas a la paz del lugar. El lobby que hizo Angeloz con algunos habitantes y la indiferencia de otros hizo que el tema quedara en la nada. Según trascendió, por estos días estudian la forma legal para impedir que, a partir de ahora, otros políticos puedan comprar terrenos o casas allí.
En Las Delicias viven, además, el ex gobernador y ex ministro del Interior de Fernando de la Rúa, Ramón Mestre, la familia de Jaime Pompas, ex presidente del Banco Social de Córdoba, el diputado delasotista Alfredo Keegan, la menemista Alicia Couzo y ahora Martha Alarcia, entre otros “notables”.
En Tulumba –en el norte provincial–, y con ímpetu de candidato, Menem comenzará hoy a concretar su decisión de hacer pie en Córdoba y desafiar a José Manuel de la Sota. El riojano tiene previsto realizar un encuentro con dirigentes del peronismo local y de la UDeCé cordobesa, donde milita su gólem, hoy intendente de la capital y ahora enfrentado a De la Sota, Germán Kammerath. Como respuesta, el gobernador improvisó una cumbre de aliados en Villa Carlos Paz. A la misma hora y en el mismo distrito medirán fuerzas.