Uno de los arquitectos del acuerdo con el ex ministro Roberto Lavagna, el diputado Federico Storani, ratificó ayer que “quedará automáticamente excluido” cualquier afiliado de la UCR que participe en la concertación impulsada por el Gobierno porque “así ha sido aprobado de manera democrática” por la Convención Nacional, realizada en Rosario durante el fin de semana. El legislador, quien consideró que los radicales K fueron “engañados”, acusó a Julio Cobos y los suyos de abrirle “la puerta del Gobierno para obtener más recursos”.

De regreso de la Convención, Storani hizo su balance del encuentro y cuestionó, entre otros, al intendente de Mar del Plata, Daniel Katz, quien decidió recibir al presidente Kirchner en su ciudad en vez de viajar a Rosario. Storani lo comparó con el diputado Eduardo Lorenzo “Borocotó”. El legislador también minimizó la importancia de los cinco gobernadores y el centenar de intendentes radicales de todo el país que se pronunciaron en favor de una concertación con el oficialismo. “Su influencia es poco relevante. Muchos de los convencionales de las provincias que gobiernan esos dirigentes estuvieron en Rosario y dieron mandato para avanzar en otro sentido”. Storani adelantó que no habrá “fractura” sino que, a lo sumo, “un grupo de dirigentes se autoexcluirán del partido”. Durante la Convención se decidió intervenir los distritos rebeldes y negarles el uso de símbolos de la UCR en el proceso electoral.

El diputado radical, uno de los ideólogos de la candidatura de Lavagna, destacó al ex ministro como el dirigente que “mejor puede polarizar” la elección presidencial con el gobierno de Kirchner con una oferta de “centroizquierda”. Así reforzó la idea de postular a Lavagna como una tercera vía en vistas a las elecciones de 2007. “Es el autor intelectual y el ejecutor del modelo económico de crecimiento, que es el mayor capital político del oficialismo”, dijo Storani sobre Lavagna, cuya irrupción en el escenario político “pateó el tablero de Kirchner porque se planteaba una opción de centroizquierda contra un centroderecha con Mauricio Macri como referente”.

Por su parte, el senador Rodolfo Terragno señaló que “el radicalismo solo no puede ser una alternativa electoral sin formar una coalición, pero no se puede aprobar primero un candidato y después un proyecto. Es un disparate, es volver a repetir los errores de la Alianza”. El senador, que se declara radical independiente, advirtió que le “cae muy bien y hasta parece lógico” que se entablen conversaciones con Lavagna. Durante la Convención también se mencionó la posibilidad de fortalecer los acuerdos con el socialismo y el ARI de Elisa Carrió, aunque la dirigente ya aclaró que no planea ninguna alianza. Será el titular del Comité, Roberto Iglesias, quien estará encargado de comenzar los contactos para establecer los acuerdos programáticos, que en 60 o 90 días serán debatidos en una nueva convención.