El fiscal general de Bahía Blanca y copresidente de la Comisión Provincial por la Memoria Hugo Cañón aseguró que la desaparición de Julio López “buscó reinstalar el miedo en las víctimas” y que el actual momento es “un punto de inflexión” entre la posibilidad de justicia o impunidad. Para Cañón, ante la desaparición del testigo del caso Etchecolatz “el Estado y la propia sociedad deben rodear a los testigos de los próximos juicios por derechos humanos porque de lo contrario ese miedo volverá a instalarse entre nosotros como sociedad”. En ese marco, el fiscal, en una entrevista con la agencia Télam, consideró la condena a Etchecolatz como un punto de inflexión y a la desaparición de López como “un manotazo para retrotraer la situación”.