La Corte Suprema de Justicia rechazó ayer los recursos presentados por el represor Alfredo Astiz para evitar su extradición a Francia, donde fue condenado en ausencia en 1990 por la desaparición de las monjas Léonie Duquet y Alice Domon. Pero como el ex marino está siendo juzgado en el país, por el momento se descarta que sea enviado a París.

La Corte rechazó el reclamo de la defensa de Astiz, que impugnó la decisión de la Cámara Federal de Bahía Blanca de anular un fallo que denegó la extradición del ex marino a Francia. Allí, mientras en la Argentina lo amparaban las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, el represor fue juzgado y condenado en rebeldía por el secuestro y la desaparición de las religiosas.

Actualmente, Astiz, que está preso en una unidad de la Armada en Zárate, afronta cargos en varios expedientes por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA, donde prestó servicios durante la última dictadura. Por eso, difícilmente sea extraditado antes de saldar sus cuentas con la Justicia argentina. El juez federal Alvarez Canale, al intervenir en el juicio de extradición promovido por Francia, rechazó la solicitud de los tribunales galos mediante una resolución que fue apelada por la Fiscalía. Finalmente, la Cámara bahiense dio luz verde a esta última apelación, declaró nula la sentencia de rechazo a la extradición de Astiz y apartó a Alvarez Canale del caso.

La decisión adoptada por la Corte deja firme este fallo y habilita a proseguir con el proceso de extradición, que podría concretarse si por algún motivo la Argentina no condena finalmente al represor.