El ingeniero Juan Carlos Blumberg desembarcó en la costa con una marcha por la seguridad, de la que participaron Mauricio Macri, Francisco De Narváez, Nito Artaza, además de familiares de represores y una organización marplatense vinculada al menemismo y las propuestas de mano dura. Mientras avanzaba desde el Casino hasta la Catedral –donde fue recibido por el obispo de Mar del Plata, Juan Alberto Puiggari–, Blumberg señaló a Página/12 que “la única que rechazó hasta ahora la mesa fue Carrió, que dijo una fantasía. Yo no tengo nada que ver con Alberto Fernández”. Luego se despachó con propuestas de mano dura y le apuntó al Presidente. “Desconfío del gobernante que oculta la realidad para que no se exponga su fracaso”, afirmó.

“Con el voto vamos a castigar esta falta de seguridad”, lanzó uno de los organizadores, que coreaba una y otra vez a través de un megáfono: “Se-gu-ri-dad, se-gu-ri-dad”. A la cabeza de la marcha, se encontraba la esposa del represor Pierino David Massaccesi, quien está detenido por la desaparición de Héctor Faggetti, en la causa que investiga el juez Héctor Acosta, quien pidió la extradición de Isabel Perón. El ex subcomisario consiguió con facilidad un arma en el Destacamento de Infantería en el que estaba detenido y se disparó en la boca. Pero la bala no lo mató y se encuentra internado. Su esposa, Ana Aubel, sostenía un cartel en el que reclama su libertad.

La movilización se internó entre las estatuas vivientes y los disfraces de power rangers de la peatonal, que miraban con cierta sorpresa la movilización. Un trencito que pasaba marcha frenó por un momento junto a los manifestantes y los que iban dentro se asomaron a ver los carteles negros, que decían “asesinos sueltos gracias a la justicia garantista”. “La inseguridad es un problema gravísimo y no conseguimos que el Gobierno se ocupe del tema”, se despachó Macri, quien acompañó la marcha por un tramo. Lo acompañaban Horacio Rodríguez Larreta y los legisladores Daniel Amoroso y Jorge Enríquez. El líder de PRO hizo un esfuerzo por no cruzar miradas con el candidato lavagnista Francisco De Narváez.

De saco a cuadros y corbata negra, Blumberg marchó al frente junto a uno de los organizadores de la marcha, el fotógrafo Erico Dagatti, cuyo hijo fue asesinado en un robo por dos menores. Dagatti fundó la Asociación de Familiares de Victimas del Delito, que reclama la creación de “centros de contención” para los menores.

Dagatti trabaja con la Fundación Global, que dirige el ex concejal Fernando Alvarez, de la que participan Jorge Triaca, hijo del ex ministro de Trabajo de Carlos Menem, y Luis Eco, ex asesor del ex jefe de la SIDE con Fernando de la Rúa, Fernando De Santibañes. En la cena por los diez años de la Fundación que impulsa Dagatti, participaron tanto Triaca, Blumberg como el periodista Bernardo Neustadt. En su prolija página web la Fundación señala que promueve “los valores de la Libertad, la propiedad privada, la seguridad jurídica, la competencia y la economía de mercado”.

Tras el Himno Nacional y la oración del obispo Puiggari, Dagatti habló desde las escalinatas de la Catedral. “Estamos ocupando un lugar que dejaron vacío los funcionarios”, comenzó.

–¡¡Que renuncie Arslanian!! –gritó alguien desde el público.

–Perdón pero la marcha es apolítica –lo retó Dagatti, quien preguntó–: ¿vamos a dejar a nuestros hijos una ciudad llena de rejas o una ciudad tranquila y con esperanza?

Blumberg citó una serie de cifras de inseguridad, elaboradas por su propia Fundación, además de por Dagatti y por la Fundación Global: “El 60 por ciento de los robos de Mar del Plata lo cometen menores”, aseguró. “Escapan de los institutos y comienzan la carrera del delito. El sistema judicial es una calesita donde los chicos entran y salen. Así los tenemos en la calle drogados”, afirmó.