Con una diferencia de pocos minutos, Néstor Kirchner podría ofrecer hoy dos discursos. Uno ante la Asamblea Legislativa, en el marco de la apertura del 125º período de sesiones ordinarias, donde enunciará los logros de su gestión en materia social y económica. El otro, aún sin confirmar, en la explanada del Congreso, ante la muchedumbre que arrearán intendentes y movimientos sociales afines al Gobierno.

Puertas adentro, el Presidente sobrevolará los principales temas de cada una de las áreas de gestión. El desempleo de un dígito alcanzado en el último trimestre del 2006, según lo anunciado oficialmente ayer, será una fija del discurso, lo mismo que la reforma previsional.

Kirchner recitará los índices de empleo y actividad en el marco del crecimiento del PBI al 8 por ciento anual. El superávit fiscal y las sucesivas mejoras de los haberes jubilatorios tampoco estarán ausentes en la alocución que redactaron en estos últimos días el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y la primera dama Cristina Kirchner.

En la Casa Rosada dan por seguro que el mandatario blandirá su política de derechos humanos y resaltará la mejora en los índices de mortalidad infantil. Probablemente haya un apartado para la reivindicación de los derechos soberanos sobre las islas Malvinas, al cumplirse 25 años del conflicto bélico con Gran Bretaña.

Kirchner hará también una evaluación de las gestiones realizadas por la Argentina para solucionar la controversia con Uruguay por la construcción de la pastera Botnia y dedicará tiempo a resaltar los logros en el área educativa, entre ellos la aprobación de la Ley Nacional de Educación y el reciente incremento salarial para los docentes. Se trata de aspectos de la gestión que el Presidente machacará en los próximos meses para apuntalar la candidatura a jefe de Gobierno porteño de su ministro Daniel Filmus y por qué no la suya propia, o la de su mujer Cristina, con miras a los comicios nacionales de octubre.

Si repite lo de otros años, es probable que Kirchner cierre la Asamblea Legislativa improvisando algunas palabras. En cambio, lo que el Presidente evaluaba anoche era la conveniencia de hacer un segundo discurso en la Plaza del Congreso, hacia donde se trasladarán militantes bonaerenses para acercar su apoyo al mandatario.