Aunque Aníbal Ibarra quiere dejar atrás el pasado y decidió volver a la arena política, las consecuencias judiciales del caso Cromañón siguen obstruyendo su camino. El Tribunal Superior de Justicia dejó firme su destitución del cargo de jefe de Gobierno porteño por mal desempeño, a la vez que dos abogados querellantes en la causa por la tragedia de Cromañón pidieron a la Justicia electoral que rechace la eventual presentación como candidato a legislador por considerar que no es “idóneo” para la función.

El fallo del máximo organismo de Justicia de la Capital no había hecho lugar al recurso de inconstitucionalidad que presentó Ibarra por cuatro votos a uno para impugnar lo resuelto por la Legislatura durante su juicio político. “Podría recurrir a la Corte Suprema nacional, pero no lo voy a hacer porque decidí someterme a la opinión de la gente el 3 de junio”, dijo el ex jefe de Gobierno a Página/12. Pese a su resuelta intención, ahora será el fuero electoral el que analice si puede participar de la próxima contienda. Los abogados Susana Rico y Edgardo Lilljedahl formularon la presentación ante la jueza federal con competencia electoral María Servini de Cubría, “fundada en la ineptitud, negligencia y falta de ética demostradas con su accionar antes, durante y posteriormente a la tragedia de la disco República Cromañón”. Los letrados invocaron como antecedentes para frenar la presentación y oficialización de Ibarra como candidato las situaciones de los ex represores Antonio Domingo Bussi y Luis Patti.