Mientras en el gobierno nacional vacilan entre enviar al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, o el canciller Jorge Taiana, ayer en España formalizaron la invitación para “el inicio de un proceso de diálogo directo entre las partes” implicadas en la disputa por la instalación de la pastera finlandesa Botnia. El encuentro será en Madrid, empezará el 18 de abril y durará dos días.

Allí, según el comunicado de la Cancillería española, las delegaciones encabezadas por “los representantes personales de los presidentes de ambas repúblicas” buscarán “las vías de arreglo amistoso para resolver las diferencias que ambos países actualmente mantienen en torno del río Uruguay”.

Los orientales tiene prácticamente decidida su delegación. Irían el secretario general de la Presidencia, Gonzalo Fernández, secundado por el director general de la Cancillería, el embajador José Luis Cancela. La reunión para destrabar el conflicto fue sugerida por el enviado que representa al rey Juan Carlos de Borbón. Luego de intensas gestiones, el facilitador español Juan Antonio Yáñez Barnuevo logró que ambos gobiernos aseguraran su presencia a la Casa Real de España.

Desde que se consolidó esta posibilidad, fuentes oficiales argentinas remarcaron que el Gobierno quiere dialogar “a agenda abierta”. Como contrapartida, las autoridades uruguayas insistieron en que están dispuestos a “dialogar”, pero “no a negociar” en tanto se mantengan los cortes de ruta.