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La empresa Telefónica despidió a trescientos trabajadores. Son profesionales calificados del área de planificación e inversiones. Fueron despedidos por negarse a firmar un “acuerdo voluntario”, por medio del cual se suspendía la “prestación laboral por el término de un año”. Telefónica esperaba que 800 empleados aceptaran el convenio, al que justificaba por una “situación de fuerza mayor”. Pero muchos no quisieron, como los 300 trabajadores que ayer recibieron telegramas de despido. “Los que recibieron el telegrama son los que se negaron a firmar. Y además los despidos están prohibidos por la ley 25.561, de emergencia social, sancionada por Duhalde”, denunció ayer ante Página/12 el cuerpo de abogados de la CTA, en representación de los trabajadores.
Consultada por este diario, la empresa dio su versión. El vocero de la compañía, Eduardo Mirabelli, desmintió en forma tajante que se hayan producido despidos. “El único comentario es la desmentida absoluta”, dijo, y luego reconoció que Telefónica puso en marcha un “plan de suspensiones, que oportunamente se puso en marcha y que implica suspensiones para una determinada cantidad de gente de la compañía”.
Sin embargo, los abogados de la CTA en diálogo con Página/12, aseguraron que los despidos existieron, y para probarlo exhibió varios de los telegramas de despido enviados por la compañía. El telegrama en cuestión dice: “Habiendo incumplido las citaciones que se le efecturaran a fin de informarle la situación de fuerza mayor por la que atravesamos, y acordar la excención de su prestación laboral con el pago de una prestación no remuneratoria, hechos de su conocimiento, según nota firmada durante el mes de julio de 2002, atento su actitud violatoria de los deberes de lealtad y obediencia, que causa injuria a nuestros intereses, queda despedido”.
Hoy a las 19, los despedidos realizarán una asamblea “para decidir las acciones a tomar” en la sede de ATE Capital, Carlos Calvo 1378.