EL PAíS
La izquierda analiza los pros y los contras de la unidad electoral
Izquierda Unida le ofreció a Luis Zamora encabezar la fórmula presidencial. El diputado por Autodeterminación y Libertad todavía no respondió pero el debate sobre la unidad está instalado.
Durante los últimos años los partidos de izquierda han mantenido su larga tradición de presentarse a elecciones dispersos en un número variable de listas (nunca menor a 4). Esta semana Izquierda Unida le ofreció a Luis Zamora encabezar una fórmula presidencial y, aunque desde Autodeterminación y Libertad ya han sugerido una respuesta negativa, el hecho abrió el debate sobre la posibilidad de conformar una opción unitaria para los comicios presidenciales de marzo. Opinan intelectuales, dirigentes, piqueteros y artistas de izquierda.
- Roberto “Tito” Cossa (dramaturgo): “Sería bueno presentar una lista unitaria. La izquierda enfrenta hoy una posibilidad histórica para demostrar que tiene cierta presencia, pero para eso tiene que estar unida. Me parece que la figura de Luis Zamora es muy convocante y podría encabezar la propuesta, ya que por primera vez en mucho tiempo un representante de la izquierda ha alcanzado popularidad en amplios sectores de la población, distintos de los lugares donde tradicionalmente llegaba (las universidades y el mundo académico). Si las cifras que muestran las encuestas son reales, aunque no se gane la presidencia, se podría hacer una muy buena elección, e incluso podrían ser elegidos algunos diputados. La izquierda es maestra en el tema de las divisiones. Diferencias va a haber siempre, pero hay que empezar por las coincidencias. Basta con que haya algunos puntos en común para poder construir en forma conjunta”.
- Norman Briski (actor y ex candidato a senador por Autodeterminación y Libertad): “Pienso exactamente lo que dice Luis Zamora. La unidad en este momento sería superestructural, propulsada desde las cúpulas. Y es precisamente esa forma de funcionamiento de los partidos lo que rechazamos. Una alternativa tiene que ser discutida, aunque no digo que la unidad deba ser pospuesta hasta el infinito. Prefiero una articulación con movimientos sociales como los piqueteros, como las Madres de Plaza de Mayo. Hay una premura que no es nada conveniente para la creación de un movimiento popular. No es tan fácil crear una alternativa, va a tomar tiempo, va a haber varios títeres que van a caer, hay que tener inteligencia para ir construyendo de a poco el socialismo”.
- Hebe de Bonafini (presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo): “Son unidades que no son auténticas, desde hace tiempo que vienen diciéndose de todo. Son buenas personas, pero con las candidaturas no ayudan. Nosotros no creemos en estas elecciones burguesas, no nos interesan, porque creemos en la revolución”.
- Manuel Callau (actor): “Me parece muy bien pero es insuficiente, porque hay que ampliar el espectro. Los tiempos que corren nos exigen un frente donde nos dispongamos a cumplir entre todos un proyecto. Para mí, debería incorporar a todos los que no estuvieron involucrados en hechos de corrupción, ni a la vieja forma de hacer política, ni a la represión. Por ejemplo, si Elisa Carrió se acerca a discutir un proyecto dejando de lado la vieja política, a mí me parecería bien. Pero si se mantiene en ese ámbito puramente mediático donde los candidatos son definidos a dedo, sería imposible. Si nos apoyamos en las diferencias, no vamos a poder construir un proyecto importante, y también es necesario que muchos sectores de la izquierda abandonen el sectarismo. Quiero aclarar también que para emprender una propuesta unitaria hay que asumir una actitud antiimperialista porque el modelo económico que sufrimos está sostenido desde el imperio. Los que aspiramos a un proyecto alternativo, debemos tener la grandeza y el valor de tomar ese camino”.
- Eduardo Pavlovsky (dramaturgo): “No estoy de acuerdo con ese tipo de unidad. No creo que haya tantos puntos de contacto entre Izquierda Unida y el movimiento que encabeza Zamora. Actualmente estamos en un momento fundamental para América latina, donde existen movimientos micropolíticos como los Sin Tierra, y también las protestas sociales en la Argentina como los escraches. Existe un movimiento en las calles, un nivel de movilización que volteó a dos presidentes y contribuyó al adelantamiento de las elecciones. Creo que se está formando un nuevo movimiento, que esun intento de participación ciudadana nueva, donde se está gestando una forma novedosa de hacer política. Lo electoral es muy secundario, ninguna izquierda podría representar este tipo de movimientos, lo que uno puede hacer es acoplarse a ellos”.
- Herman Schiller (periodista): “En el año 2000 tuve el honor de ser convocado para ser candidato por Izquierda Unida. Pero dos años después, mientras vivimos el agotamiento del régimen socioeconómico imperante, y estamos en una etapa de alzamiento popular, hablar de elecciones me produce fastidio. El camino hoy es unitario, por la revolución. Y no de un oportunismo electoral”.
- Raúl Castells (dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados): “Pensamos que es necesario articular un proyecto que exceda esas dos fuerzas, que englobe los sectores de nuestra sociedad que están en lucha. Nosotros no estamos en los barrios de clase media como el movimiento de Zamora, sino que nos movemos en los barrios pobres del Conurbano. El problema para lograr la unidad es la vanidad de los dirigentes, no la gente de base de las fuerzas de izquierda. Tiene que haber en las urnas un correlato de las luchas que actualmente está viviendo el país”.