EL PAíS › REUTEMANN DESALIENTA A SU ENTORNO “PRO-CLAMOR”
Cincuenta veces no, es no
El gobernador santafesino volvió a repetir que no fue ni es candidato a nada y que no existieron reuniones ni operaciones para que se candidatee. Las esperanzas de sus operadores.
Por Pablo Feldman
Desde Rosario
En el peronismo santafesino sobrevive la idea de que la candidatura presidencial del gobernador Carlos Reutemann aún no está descartada. Y no es para menos, si se toman en cuenta las encuestas que muestran una irreversible imagen negativa de Carlos Menem y una preocupante indiferencia en torno a figura de José Manuel de la Sota. “Nunca fui candidato ni lo soy en este momento”, le dijo ayer Reutemann a la agencia oficial de noticias desautorizando “cualquier versión que circule sobre mi posible candidatura presidencial”. De este modo, y continuando con el reposo tras una operación del tendón de Aquiles, el ex piloto de Fórmula Uno, volvió a negar lo que sus operadores fogonean incansablemente: “el peronismo no va a marchar hacia una derrota en la elección general teniendo al Lole en el campo”, dijo a Página/12 un allegado al mandatario santafesino que reconoció que “desde que se operó la pierna, lo llamaron por teléfono casi todos los gobernadores y no hubo ni uno que no le haya pedido que reconsidere su decisión”. En contraste con el entusiasmo de la tropa, Reutemann remarcó que “no hay ningún operativo en marcha, ni reuniones, ni contactos especiales”.
Desde que se internó para operarse de una vieja dolencia en su pie izquierdo hace dos semanas, Carlos Reutemann había conseguido eludir a la prensa. Ayer, cuando algunos medios nacionales retomaron la idea de su candidatura presidencial, decidió formular declaraciones a Télam para “frenar la bola antes de que se haga más grande” según la visión de uno de sus colaboradores.
La “bola” nunca se deshizo en Santa Fe por obra directa de los dirigentes más cercanos al gobernador, que van desde el “hay que volver a poner el tren en la vía” que repite su acompañante a los periplos por la Capital Federal Jorge Giorgetti, desde el minuto siguiente al que el Lole se bajó de la candidatura, hasta las declaraciones de anteayer del senador Oscar Lamberto que dijo que “se está gestando de forma espontánea un movimiento para que Reutemann revea si determinación, y hay una esperanza de que eso ocurra”.
Las 50 veces que el Lole dijo “no soy candidato a nada” y que ayer repitió frente al corresponsal de Télam en Santa Fe, no alcanzan a desactivar a sus seguidores que niegan la perspectiva de ver a Reutemann definitivamente fuera de carrera, como quien se resiste a la pérdida de un ser querido que está en coma profundo. A tal punto que la “balcanización” que se presumía afectaría al PJ santafesino tras la borratina del Lole no se ha producido; ni Menem, a través de varias giras de Alberto Kohan a la provincia, ni De la Sota que tiene viejos compañeros de ruta, han conseguido que ni un solo dirigente de primera línea se sume a sus respectivas campañas. Por otra parte, tanto Adolfo Rodríguez Saá como Néstor Kirchner han logrado hacer pie en la provincia luego de haber desembarcado con fuertes críticas al Lole cuando todavía no había anunciado que no sería candidato.
“Este escenario no se sostiene, el peronismo no va a ceder el poder con un candidato que no pueda ganar”, dijo a este diario uno de los pocos dirigentes a los que Reutemann escucha con atención. El análisis prosigue con una expresión de deseo: “Menem se baja, el Gallego no arranca y no queda otra que un Congreso partidario que por aclamación designe a Reutemann candidato con todo el peronismo encolumnado”, se ilusiona. En rigor, esa idea siempre entusiasmó a Reutemann, que era consciente de que el principal escollo sería la ambición de Menem. Sin siquiera enfrentarlo, Reutemann asiste en silencio al desvanecimiento del sueño de la “tercera presidencia” del que el riojano le habló alguna vez.
En ese sentido, el cálculo que hace el entorno del santafesino parece razonable: “El Lole no se puso en contra de Menem, y si ‘el Turco’ se baja va a preferir que el candidato sea Reutemann antes que cualquier otro, y Duhalde se daría por satisfecho con que no sea Menem y uno que no seaperonista”, concluyó la fuente.
“Mi preocupación ahora es gobernar la provincia y recuperarme de la operación”, dijo Reutemann al fijar sus prioridades.
Mientras tanto, las pocas visitas que recibe en su casa de campo en Llambí Campell no dejan de referirle las adhesiones que tendría su no-nata candidatura, lo mismo que las llamadas que permanentemente recibe en su celular, previo chequeo de los tres últimos números del teléfono del que emite el llamado para decidir si atiende o va al buzón de mensajes.
“No se puede estar mataqueando, no le hace bien a ni a su figura ni al partido, habría que definirse”, dijo ayer el secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández (ver aparte) como si Reutemann nunca hubiera dicho “no soy candidato a nada”. El Lole sigue en reposo.