EL PAíS
“Los ladrones vuelven cuando hay impunidad”
La diputada del ARI Elisa Carrió consideró que el retorno de Carlos Menem a la candidatura presidencial para el 2003 es por la falta de justicia.
“Los ladrones siempre se presentan y vuelven cuando los países se acostumbran a la impunidad”, dijo ayer la líder del ARI, Elisa Carrió, cuando le preguntaron por la candidatura presidencial de Carlos Menem. La diputada chaqueña sostuvo además que, mientras el centroizquierda permanece unificado, el resto del arco político se encuentra dividido. “El problema es que el establishment político y económico del país no tiene candidato”, señaló.
Carrió viajó a San Luis como parte de su campaña presidencial. Apenas llegó, ofreció una conferencia de prensa en el Grand Palace Hotel. Después compartió en Merlo un encuentro con ONG y representantes de pymes y por la tarde visitó Villa Mercedes. Hoy tiene previsto encabezar junto a dirigentes del ARI una recorrida por barrios populares de la capital.
Sus declaraciones apuntaron a instalar un escenario de polarización con Menem: Carrió está convencida de que será su rival en las elecciones y ayer aprovechó para cuestionarlo duramente. Lo calificó de “ladrón” en medio de las revelaciones sobre las dos cuentas suizas vinculadas con el riojano.
Pero, además, Carrió se animó a formular un análisis del panorama electoral. “Desde el Gobierno van a tratar de hacer dos cosas: el operativo retorno (del gobernador de Santa Fe, Carlos) Reutemann y la burla y la difamación hacia mi persona”, pronosticó.
Para la chaqueña, “el problema es que el establishment político y económico del país no tiene candidato y los que tienen la mayor cantidad de votos no son de ese grupo, por eso necesitan urgente a alguien que los represente con alguna posibilidad. Sus apoyos están dispersos entre los aspirantes que tienen”, dijo Carrió, y mencionó a Menem, Ricardo López Murphy, Patricia Bullrich y José Manuel de la Sota. “En cambio el centroizquierda está unificado y tiene el 35 por ciento de los votos válidos”, añadió.
La diputada descartó las versiones sobre supuestas alianzas con diferentes dirigentes y sectores del peronismo y el radicalismo. Cuando le preguntaron por el puntano Adolfo Rodríguez Saá, Carrió respondió que “no es de buen estilo ni de buena educación venir a criticar o a hablar de un candidato presidencial a su casa. De todos modos puedo decir que más allá de las profundas diferencias personales y políticas que tenemos y pese a sus agravios permanentes hacia mí, yo no voy a hacer lo mismo. Pero jamás estaría en ningún frente o alianza con él o con (el diputado radical) Melchor Posse, como se dijo por ahí”, aseguró.
La líder del ARI agregó que su partido “no está en tratativas para unirse con otras fuerzas políticas. Hasta ahora no hay alianzas y seguimos integrados por el Frente Grande, el Socialismo Unificado, el Partido Intransigente, la CTA y otras fuerzas reunidas en organismos de derechos humanos y organizaciones sociales y económicas. No vamos a hacer acuerdos partidocráticos”, prometió.
En la misma línea, Carrió descartó las versiones que indicaban que le había ofrecido el segundo lugar en la fórmula al líder de la CTA, Víctor De Gennaro. “No es momento de hablar de eso, pero cuando demos a conocer su nombre estoy segura de que será una gran sorpresa para todos”, sostuvo.
Uno de los déficit del ARI consiste en su falta de estructuras. Para Carrió, sin embargo, no se trata de un verdadero problema. “Las estructuras políticas del régimen se están muriendo, ya no sirven más, han perdido legitimidad y poder. El problema es que esta dirigencia piensa con los códigos antiguos y por eso se equivoca tanto”, señaló.
Como parte de este planteo, Carrió prometió que, en caso de ser elegida presidenta, su primera medida de Gobierno “será convocar a una Constituyente originaria que pida la caducidad de los mandatos y la remoción de la (Suprema) Corte de Justicia”.