Fue casi un calco de lo que ocurrió hace dos semanas, un calco a su vez de lo que se repitió todo el año pasado: una sesión del Consejo Superior de la UBA debió suspenderse ayer por una protesta estudiantil. Aunque el asunto no estaba en el temario, alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires y de la Escuela Carlos Pellegrini se movilizaron hasta el Rectorado y –en rechazo al proceso en marcha– reclamaron que las autoridades de ambas escuelas sean elegidas democráticamente. Puntual, la sesión había empezado a las 9 y apenas 15 minutos después era levantada por el rector Rubén Hallú “ante las oscilaciones del piso del salón provocadas por los saltos de los manifestantes y el peligro de desestabilización de las estructuras edilicias”.

En las dos escuelas dependientes de la UBA, este mes vence el mandato de los rectores Horacio Sanguinetti y Abraham Gak. Antes, el Consejo Superior debería elegir entre los diez candidatos y proyectos presentados. Pero los plazos apremian y los reclamos de estudiantes y docentes amenazan con complicar la designación. ¿Qué pretenden? La “democratización de los colegios antes de la elección de sus respectivos rectores mediante la exigencia de que el Consejo Superior trate sobre tablas la instauración de consejos directivos”, según lo resuelto en asambleas por los centros de estudiantes. Con ese argumento, rechazan a todos los candidatos.

El Rectorado de la universidad le respondió a la protesta con una solicitada que aparece hoy (ver página 11): “La UBA no va a permitir, por la irresponsabilidad de unos pocos, que se produzca en el Consejo Superior un nuevo Cromañón”. Antes de concluir advirtiendo que el proceso de elección “se concretará en todas sus instancias previstas, sin ceder a las provocaciones ni a los desbordes de intolerancia”, la solicitada se ocupa de resaltar los cambios instrumentados por Hallú para este proceso. “El rector de la UBA tiene atribuciones para proponer a los rectores de los colegios. Pero en este caso se autolimitó y abrió el juego de un modo más participativo, permitió que se presenten todos los que quieran y que el Consejo Superior decida libremente”, explicó uno de los colaboradores de Hallú.

En el Nacional de Buenos Aires, el rector Sanguinetti dejará su cargo tras 24 años de gestión y, para sucederlo, se postulan Pablo Jacovkis, Virginia González Gass, Sergio Di Gioia y Agustín Zbar. Más tensa es la situación en el Pellegrini, donde Gak busca la reelección, apoyado por grupos de padres y enfrenta el avance de la Facultad de Ciencias Económicas sobre la escuela. Los otros candidatos son Juan Esturo, Juan Carlos Viegas, Rubén Helouani, Marcelo Roitbarg y Norberto Larocca. Ayer, los consejeros de la comisión de enseñanza del Superior se encontraron con la comunidad educativa del Buenos Aires; y el miércoles que viene será el turno de la del Pellegrini. Dentro de dos semanas, el consejo debería recibir el o los despachos resultantes. Aunque, por ahora, en la UBA se discuten dos posiciones. “Algunos creen que habría que hacer la elección igual, como una forma de recomponer la autoridad del consejo –confió un funcionario–. Otros creemos que no tiene sentido sacrificar la normalización de la UBA por este conflicto y que sería mejor esperar y seguir buscando consensos.”