Lejos, muy lejos del gobierno nacional. Así se mostró el congreso del socialismo que ayer respaldó la candidatura a presidente de Elisa Carrió y contó con figuras opositoras como la radical Margarita Stolbizer y el candidato a jefe de Gobierno Jorge Telerman. “Ustedes tienen mucho que decir al resto de las fuerzas del campo popular, porque no se dejan tentar por ningún canto de sirenas en la cooptación que perversamente los poderes hegemónicos hacen a sus dirigentes”, dijo el jefe de Gobierno. La alusión no fue casual: en contraataque, los socialistas disidentes participaron junto a su contrincante, Daniel Filmus, en un homenaje a Alfredo Bravo.

La resolución del congreso estaba cantada. Los disidentes Héctor Polino, Ariel Basteiro –director de Aerolíneas Argentinas–, Jorge Rivas y el secretario general del PS, Oscar González, la repudiaron en los diarios de ayer a través de dos solicitadas: en la primera llamaron a la “unidad en la centroizquierda”, mientras que en la segunda ratificaron su apoyo a la fórmula Filmus-Heller. El ministro de Educación los recibió con los brazos abiertos en un acto en el que nombró a un salón del Palacio Pizzurno, Maestro Alfredo Bravo. “Es una forma de reivindicar su lucha y sus ideales”, remarcó Filmus, que recibió incontables elogios de los socialistas que lo acompañaban.

La viuda de Bravo, Marta Berencini, aseguró que “el hecho de que, al frente del Ministerio de Educación, está un docente como Filmus hace este acto más positivo, porque Alfredo era un defensor de los derechos de los docentes”. Entre el público se pudo ver a la senadora Vilma Ibarra y al diputado Miguel Bonasso, entre otros. Las críticas al congreso no pasaron desapercibidas: “Bravo fue un verdadero representante del socialismo, que es un partido de izquierda, progresista y laico”, dijo González. “Alfredo jamás hubiera bajado las banderas”, consideró Raúl Puy, que acompaña a Aníbal Ibarra en su lista de legisladores.

En el estadio de Ferro, el clima fue el opuesto: predominaron las mociones y los pedidos de expulsión para los dirigentes que habían decidido no concurrir, para no avalar el resultado. Finalmente, no hubo sanciones, aunque sí muchas críticas, acompañadas por pedidos de mantener la unidad del partido. “Hoy la palabra progresista es un traje donde muchos quieren arroparse, pero progresistas en serio hemos sido los socialistas que nos opusimos a las privatizaciones en los noventa, y sobre todo a la privatización de YPF”, lanzó el titular del PS nacional Rubén Giustiniani, en una de sus estocadas al presidente Néstor Kirchner.

“Los que ayer le arrebataron la banca a Alfredo quieren subsanarlo ahora con una placa o con un salón con su nombre”, lanzó el presidente del PS porteño, Roy Cortina, que tuvo sus propias batallas en la Capital contra los socialistas K, que integran la lista de Filmus: consiguió que la Justicia les prohibiera usar el sello del partido y actualmente impulsa su separación del partido.

El apoyo a Carrió se votó por una mayoría absoluta (tuvo sólo 15 votos en contra, de los centenares que acudieron al encuentro), aunque con recaudos: los socialistas no se integrarán a la Coalición Cívica, sino que presentarán listas propias que se “colgarán” de la boleta de la ex diputada. Los principales dirigentes del ARI asistieron en pleno al congreso: estaban Eduardo Macaluse, Susana García, Marcela Rodríguez, Delia Bisutti y la secretaria general del partido, Elsa “Tata” Quiroz, que sostuvo que “la debilidad, la diatriba, la mediocridad del funcionamiento de las instituciones están poniendo en riesgo las bases de la democracia”.

Luego le tocó el turno a Stolbizer, que comparó la situación del socialismo con la de su propio partido! “Siento el compromiso de muchos radicales de enfrentar este desafío. Este es el desafío de este tiempo: poner los partidos políticos al servicio de la gente”. Envuelto en un clima de festejo, Telerman llegó promediando la tarde para recibir el respaldo de los dirigentes. “Vamos a estar cuando ganen en Santa Fe. Pero antes tienen el domingo que viene, donde también va a ganar el socialismo”, se envalentonó. Su discurso no estuvo privado de críticas a los ausentes: “Ustedes pelean por una sociedad más justa y no para ocupar un cargo”, dijo.