Las aulas santacruceñas volverán a llenarse mañana, cuando los maestros regresen a sus tareas tras 41 días de paro. La Asociación Docentes de Santa Cruz (Adosac) ratificó ayer por “unanimidad” aceptar la propuesta del gobierno provincial y “suspender” el paro de actividades que realizaban en reclamo de mejoras salariales. Sin embargo, a modo de “alerta”, decidieron mantener en pie la “carpa blanca de la dignidad” que montaron frente a la gobernación. La confirmación se produjo en el congreso de Adosac que sesionó ayer en la EGB-39 de Río Gallegos. “Salimos fortalecidos de esta lucha, algo cambió en Santa Cruz”, dijo a Página/12 Eduardo James, secretario adjunto del gremio.

Los docentes de Santa Cruz, en conflicto desde el 5 de marzo, decidieron volver a dictar clases mañana y aceptar la propuesta del Estado santacruceño de elevar a 500 pesos el salario básico de 161 pesos. Según la oferta, un docente que recién se inicia pasará a percibir a partir de mayo un salario de bolsillo de 1970 pesos, contra 1740 pesos que percibían en marzo pasado. El acta acuerdo será rubricada el lunes en el Ministerio de Trabajo por los representantes sindicales, Pedro Muñoz y Eduardo James, por la presidenta del Consejo de Educación de la provincia, Silvia Esteban, y el ministro de Economía de Santa Cruz, Juan Bontempo.

En una declaración conjunta, los congresales observaron como un triunfo la lucha en reclamo por los salarios, al entender “que las movilizaciones permitieron poner en la mesa de discusión no sólo el salario de los maestros sino del sector público provincial, congelado desde 1991”. En diálogo con este diario, James fue cauto al aclarar que “es un punto de partida para iniciar el camino de la recomposición salarial”. Además, el dirigente destacó “la movilización social generada alrededor de este paro, que rompió con la política salarial del decretazo provincial desde el ’92”. James agregó que van a “seguir peleando montos como el presentismo para llegar al sueldo de bolsillo de 2300 pesos que fijó el congreso”, y concluyó que salieron fortalecidos porque en todas las filiales se votó por unanimidad. “La lucha continúa, la grave crisis institucional fue el contexto que contribuyó a que se fuera sumando gente desde las calles, cuando asumió (Daniel) Peralta había 200 personas en la gobernación y 14 mil en el acto”, reflexionó el docente.

El acta establece además un período que va desde el 1º de junio al 31 de agosto para que las partes reinicien el diálogo en la mesa de negociación y destrabar otros puntos de conflicto. El sector docente espera en ese tiempo discutir y acordar el “blanqueo” de la suma de 250 pesos que perciben por presentismo. Transfiriendo al básico esa suma fija, no remunerativa, el salario básico se elevaría a 780 pesos.

Otro de los puntos a discutir será la restitución de los días de marzo descontados por el paro y la readecuación de los contenidos en el proceso enseñanza-aprendizaje por los 41 días en los que no se dictaron clases. En tal sentido, el Ministerio de Trabajo aclaró que según el acuerdo entre los docentes de Santa Cruz y el gobierno, las partes se comprometen a “reestructurar las actividades educativas previstas y a reprogramar los contenidos pedagógicos” para “la recuperación de días perdidos” por huelga. James confirmó que es uno de los puntos del acuerdo, y completó que se harán reuniones para “reestructurar contenidos”.