“Nada es imposible” es el lema que repetirá Daniel Filmus durante dos semanas. El optimismo da cuenta, en realidad, de la magnitud de la batalla que tiene que librar el oficialismo para superar los 22 puntos que lo separan de Mauricio Macri en el ballottage del 24 de junio para la Jefatura de Gobierno porteña. Impossible is nothing es la consigna de la publicidad de Adidas en la que se muestra el derrotero de dificultades que superaron grandes deportistas hasta alcanzar el primer escalón del podio. Con esa esperanza, el ministro de Educación relanzará el sábado la campaña electoral acompañado de distintos sectores para “derrotar a la derecha”. Ayer, reforzó el costado cultural: recibió el apoyo de León Gieco, Leonardo Favio, Adriana Varela, Víctor Heredia y Estela de Carlotto, entre muchos otros en un acto en el ND Ateneo.

“Este es el último brindis de esta gestión, no sólo porque vamos a ganar el 24 de junio, sino porque estamos al final de la gestión del Gobierno”, anunció Filmus al brindar con la prensa en el Día del Periodista. Nuevas caras se encontraban en el salón Luz Vieyra del Palacio Sarmiento, la muestra del nuevo rol de Filmus. El candidato kirchnerista comentó que el acento de la segunda vuelta estará orientado a “desnudar” el discurso del adversario, Mauricio Macri, que cuando toma “decisiones gira a la derecha”. En la línea que marcó el presidente Néstor Kirchner, el ministro insistió en que “la discusión no es con los ’90 para atrás, sino con los ’90 para adelante. Por eso, nosotros señalamos lo que hizo cuando se aprobó lo de AySA (la empresa de aguas que sustituyó a Aguas Argentinas), la posición cuando se votó la cuestión Patti (en el Congreso) o los indultos”.

Dedicado a pleno a ver de dónde conseguir los votos que permitan revertir el resultado de la primera vuelta electoral, Filmus precisó que a “Macri sólo lo votaron 40 mil electores más que en el 2003” y se puso como objetivo lograr que parte del 30 por ciento que no se acercó a las urnas el domingo pasado vaya al cuarto oscuro movido por el horror a la derecha. También piensa cosechar en el voto del ARI, de Telerman y de las distintas fuerzas de centroizquierda y de izquierda. Repitió que una encuesta de Enrique Zuleta Puceiro mostró que hasta ahora Macri consigue 48 por ciento de los votos en el ballottage frente a 40 por ciento del oficialismo.

Se mostró conforme con el nivel de adhesión de su figura entre los jóvenes. “Anduvimos mucho mejor de lo esperado entre los jóvenes”, dijo.

El candidato del FV piensa que a los jubilados hay que dividirlos en dos: el sector del haber mínimo y otro de los que más cobran. “En la ciudad de Buenos Aires hay muchos jubilados que cobran por encima de la mínima, que fueron los que menos actualizaciones recibieron en esta gestión”, reconoció Filmus. Sobre el perfil de los electores porteños, dijo que “hay un voto opositor, que se concentró ahí”, en la candidatura de Macri.

Señaló que el “progresismo político se dividió”, que sería la segunda razón para explicar que Macri haya ganado la primera vuelta. “Sigue recibiendo el voto del menemismo”, dijo sobre Macri.

El ministro apeló también a un argumento de su compañero de fórmula, Carlos Heller, para mostrar que el techo de Macri sigue siendo bajo, a pesar de la abrumadora cantidad de votos de la primera vuelta: “Va a todos lados con Gaby (Michetti) porque ella humaniza el discurso de él”. El miércoles próximo espera poder debatir, a solas, con Macri otra vez en un set televisivo.