Mauricio Macri ratificó ayer su determinación de no debatir con Daniel Filmus. “Ya es una decisión tomada por el espacio”, explicó el candidato de PRO a la Jefatura de Gobierno y rechazó así el pedido de su adversario de que reconsiderara su postura. El postulante kirchnerista reaccionó de inmediato: advirtió que Macri se niega a enfrentarlo frente a las cámaras porque “se siente débil e inseguro” y porque “hay una diferencia muy grande entre lo que dice y la realidad”.

La decisión de Macri de no presentarse al debate previsto para hoy en A dos voces se sabía definitiva desde un principio, pero por las dudas el propio interesado lo aclaró con todas las letras: “Es irrevocable”, sostuvo el candidato de PRO, quien dispuso también que a partir de ahora no podrán hablar con los medios nadie más que él; su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, y su jefe de campaña, Horacio Rodríguez Larreta.

Macri no dijo otra cosa que lo que había mandado a decir a sus colaboradores después de anunciar que se bajaba del duelo televisivo por “el nivel de agresión” que el kirchnerismo le impuso a la campaña electoral. “Si el otro sólo quiere ir a agredir, entonces por qué prestarse a un espectáculo que dé una imagen lamentable; no es algo bueno”, expuso y destacó que “incluso (Filmus) le dijo a la prensa que el ballottage no se gana con propuestas”.

Sin apartarse del discurso que definió con su equipo político, Macri planteó que el oficialismo “tuvo la oportunidad de demostrar que tenía vocación de debatir, pero en los últimos 10 días lo único que hicieron fue agredir sistemáticamente en todos los medios de comunicación” y disparó contra Filmus, con quien dirimirá el próximo 24 de junio el ballottage del que consagrará al próximo jefe de Gobierno porteño: “Hace lo que dice el Presidente (Néstor Kirchner). Me llamó el lunes después de la elección presionado por los medios de comunicación para felicitarme, me dijo ‘no te preocupes, vamos a hacer una campaña respetuosa’ y a las dos horas después estaba sentado al lado del Presidente que se dedicaba a insultarme”.

“En realidad, no quiere discutir porque hay una diferencia muy grande entre lo que dice y la realidad”, reaccionó Filmus en el programa Photoshop, que se emite por el canal Metro. También atribuyó la decisión de Macri a que “se siente débil e inseguro para enfrentar un debate de estas características”.

Filmus cuestionó, además, la caracterización de “campaña sucia” que hace el macrismo. “Si alguien dice Daniel es Filmus: me pone orgulloso. Si te recuerdan el apellido y sentís un problema es porque tenés alguna culpa. Eso no es campaña sucia. Campaña sucia es que sabiendo lo de la escuela sho-pping, sabiendo cuál fue mi actitud al respecto, ponerme a mí en un afiche con ese tema”, reflexionó el candidato K.

Aunque una encuesta del CEOP reveló que el 60,3 por ciento de los porteños cuestionó su determinación, Macri no pareció preocupado al respecto: manifestó que la única opinión que pondera a la hora de tomar sus decisiones “es la de los vecinos”.