Jorge Telerman no quiere lidiar más con el proceso penal que afronta por la presunta usurpación del título de licenciado y ya decidió pagar una multa a cambio del cierre definitivo de la causa que tramita el juez Jorge Luis Ballestero. El jefe de Gobierno porteño evitará así presentarse a la indagatoria que el magistrado tenía previsto tomarle mañana.

Ballestero mantenía firme hasta ayer la citación de Telerman, pero la defensa del mandatario porteño le adelantó que “hará el depósito correspondiente” para que el caso quede archivado. Los abogados de Telerman tendrán que acordar con el juez el monto de la multa, que va de los 750 a los 12.500 pesos. Una vez hecho el pago, la simple presentación del recibo bastará para que Ballestero cierre el caso, ya que el delito adjudicado a Telerman admite el castigo de orden económico.

Telerman fue denunciado durante la campaña electoral porteña por usurpación de título por el abogado Javier Miglino, uno de los querellantes en la causa por el incendio de República Cromañón, a quien en la jefatura de gobierno vinculan con Aníbal Ibarra. La legisladora kirchnerista Sandra Bergenfeld sumó después una denuncia propia.

Entre otros elementos, Miglino y Bergenfeld aportaron a la Justicia la declaración jurada de Telerman y otros documentos de uso público en los que consignó ser “licenciado en Ciencias de la Comunicación” y aseguraron que en verdad no posee título de grado universitario.

La explicación pública brindada por Telerman sobre el asunto es que, en realidad, se trató de un equívoco administrativo de orden burocrático. Y desde un principio sostuvo que se trató de una denuncia realizada en el marco de la “campaña sucia” que en su contra desplegó el kirchnerismo para favorecer la postulación de Daniel Filmus a la Jefatura de Gobierno.

Aun antes de la elecciones del pasado 3 de junio, en las que finalmente salió tercero, varios de sus colaboradores aconsejaban a Telerman pagar la multa y olvidarse definitivamente del caso. Concentrado en la campaña, el jefe de Gobierno dejó correr el tiempo y ahora resolvió hacer caso a quienes lo aconsejaban en ese sentido.