Mientras el suspenso sobre el resultado del escrutinio definitivo que proclamará al nuevo gobernador de Córdoba amenaza con extenderse hasta las primeras semanas de octubre, Luis Juez volvió a redoblar su apuesta. El candidato del Frente Cívico y Social (FCyS) –que no presentó lista de diputados nacionales como protesta por “el fraude” oficialista en la elecciones provinciales– ofreció fiscales propios a los candidatos Elisa Carrió, Roberto Lavagna y Ricardo López Murphy para garantizar “la transparencia” de los comicios presidenciales de octubre en la provincia. Una postura que lo enfrenta duramente con el kirchnerismo, que apoyó al delfín delasotista Luis Schiare-tti, a quien el cuestionado escrutinio provisorio le adjudica el triunfo cordobés por 17 mil votos. Hoy hará una presentación judicial para que se convoque a elecciones complementarias en 380 mesas observadas, con un padrón de 120 mil votantes.

“Si a López Murphy, Carrió, Lavagna, les faltan fiscales (en Córdoba), vamos a poner gente nuestra, porque me interesa que el comicio sea transparente”, reiteró ayer Juez. Una semana atrás, el intendente de la ciudad de Córdoba había dicho a Página/12 que a pesar de que militará por el voto “en blanco” en las presidenciales de octubre, pondrá “diez mil fiscales” de su partido para “garantizar que a nadie le roben los votos”. La decisión de Juez de no presentar lista propia de candidatos a diputados nacionales –que Córdoba elegirá junto con la elección presidencial– no cayó bien en muchos de sus aliados del FCyS. Las organizaciones sociales K que conforman la coalición y el propio compañero de fórmula de Juez, el intendente de Río Cuarto y radical K Antonio Rins, afirmaron que votarán por Cristina Fernández de Kirchner. Juez minimizó el hecho, pero dejó en “libertad de acción” a sus seguidores. Y la oferta de fiscales fue para los principales competidores de CFK. Una decisión que vuelve a enfrentarlo con el kirchnerismo y el Gobierno, a varios de cuyos funcionarios asocia con “el fraude” en las elecciones cordobesas, por su apoyo a Schiaretti y al gobernador Juan Manuel de la Sota. A pesar de que Carrió, Lavagna y López Murphy dieron públicamente su apoyo en las elecciones cordobesas al radical Mario Negri, a quien Juez acusó de “pactar” con De la Sota para “restarle votos” al FCyS.

Sin embargo, Juez aclaró que ese ofrecimiento no significa “pasarse a la oposición”. Luego aseguró: “Puedo aceptar que la primera dama (Cristina Fernández) inaugure un shopping en Córdoba, pero mi límite es la corrupción”, dijo para diferenciar su reclamo del apoyo de la candidata oficialista a De la Sota y Schiaretti, manifestado en plena campaña en la inauguración de un centro comercial en la ex cárcel de mujeres Del Buen Pastor.

De todas maneras, Juez pondrá su mayor esfuerzo en la resolución judicial de las elecciones cordobesas. Hoy hará una nueva presentación en la que reclamará que se declare “nulas” y se “convoque a elecciones complementarias en 380 urnas observadas” por el FCyS, lo que significaría que 120 mil ciudadanos deberían volver a votar. La jueza electoral Marta Vidal debe pronunciarse esta semana sobre esas 380 urnas y las mil actas también observadas por el juecismo. Pero Juez insistió en que recurrirá a la Corte Suprema después de volver a cuestionar la lentitud y la independencia judicial de Córdoba: “A esta Justicia (los delasotistas) la pueden esperar fumando un habano”.