“Hasta la victoria queridos hijos. 30 años de lucha. Luján. 1977 - Octubre - 2007.” Los fieles que peregrinaron ayer hasta la Basílica de Luján se encontraron con el frente del templo vestido de pañuelos blancos con esa inscripción. Al cumplirse treinta años de la primera vez que las Madres de Plaza de Mayo usaron el pañuelo sobre sus cabezas, organismos de derechos humanos, apoyados por la Municipalidad de Luján, conmemoraron el nacimiento del símbolo.

Fueron el telón de fondo del discurso del cardenal Jorge Bergoglio (ver página 9). Colgados de la reja de la afamada iglesia, una doble fila de casi cien metros de triángulos de tela blancos unidos en sus puntas con un nudo se destacaban entre los barrotes negros. A las once de la noche del sábado, cuando los creyentes comenzaban a arribar a la ciudad, se encontraron con que en la plaza General Belgrano, recientemente inaugurada por el presidente Néstor Kirchner, también estaban colgadas las insignias de las Madres.

La iniciativa fue impulsada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo conducida por Hebe de Bonafini, aunque las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora también habían recibido con agrado el reconocimiento, según explicaron funcionarios de la intendencia. Bonafini había explicado, durante la semana pasada, que también harían el acto para repudiar a la Iglesia que “colaboró (con los militares), la que nos mintió y la que nos dio la espalda, la de Bergoglio y la derecha, la que apaña a los curas violadores, la que se queda muda ante el juicio a (el ex capellán de la policía bonaerense durante la dictadura, Christian) Von Wernich”.

Treinta años atrás, cuando las madres de los desaparecidos eran las “locas de la Plaza” y luchaban para saber algo sobre el destino de sus hijos, tomaron la decisión de marchar hasta Luján con los jóvenes católicos. Debatieron entre ellas cuál sería la mejor forma de reconocerse entre la multitud y una de ellas propuso usar el chiripá que en aquel entonces se usaba de pañal. A partir de allí, el símbolo se fue difundiendo hasta lograr un reconocimiento que trascendió las fronteras del país.