Miércoles, 19 de diciembre de 2007 | Hoy
EL PAíS › UNA INTERNA DONDE LA UOCRA Y UPCN SE POSICIONAN PARA LA CGT
Por Miguel Jorquera
La presencia de la presidenta Cristina Kirchner en la inauguración de un hotel en Mar del Plata del gremio de la construcción y junto a su secretario general Gerardo Martínez desató una sonrisa entre “gordos” y barrionuevistas que aunaron fuerzas y “cuentan porotos” para desplazar al camionero Hugo Moyano de la dirección de la CGT. Aunque los enemigos que cosechó el líder camionero durante su mandato al frente de la central obrera afirman que se trata de una “pelea interna” de la que separan al Gobierno, que todas las facciones cegetistas aseguran respaldar. Moyano, en tanto, abroquela su propia tropa para enfrentar la embestida.
Los gremios que se autoexcluyeron de la conducción cegetista de Moyano siguieron con atención atentamente todo el proceso de transición y los primeros pasos de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta para fijar posición. Querían tener la certeza de que el nuevo gobierno no otorgaría “nuevos privilegios” al sector sindical que lidera el camionero.
Pero en el mismo discurso de su asunción en el Congreso, una frase de Cristina sonó como música para los oídos de “gordos” y barrionuevistas. Fue cuando la Presidenta afirmó que “no seré gendarme de la rentabilidad empresaria ni parte de una interna sindical”. El otro hecho que les produjo satisfacción a los antimoyanistas fue la foto del lunes de Cristina junto al secretario general de la Uocra en Mar del Plata y sin el camionero.
El propio Martínez y –más atrás en las preferencias– Andrés Rodríguez (UPCN) son algunos de los nombres que baraja el frente opositor a Moyano como los posibles reemplazantes del camionero, cuyo mandato al frente de la CGT vence el 14 de julio. Gordos y barrionuevistas formaron hace diez días la “Mesa Sindical Peronista”, con la que definen la estrategia y “cuentan los porotos” para el Confederal de abril, en el que se comenzará a discutir la nueva conducción cegetista “con mayoría opositora”.
“Luis Barrionuevo no quiere ser el secretario de la CGT”, afirmaron sus hombres de confianza a Página/12, aunque admiten que es una figura resistida como muchos de sus aliados. Tampoco goza de buena imagen la casta sindical que acompañó la gestión de Carlos Menem y que en la jerga gremial se los apodó como “los gordos”: ni Armando Cavalieri (mercantiles), José Pedraza (ferroviarios), Carlos West Ocampo (sanidad) ni Oscar Lezcano (Luz y Fuerza) pueden aspirar a la conducción de la central.
“Está claro que nuestra postura no es contra el Gobierno, que apoyamos. Néstor Kirchner y Cristina van en el mismo sentido, ha sido el único presidente que respaldó y concretó las demandas del movimiento obrero”, afirmaron a Página/12 los antimoyanistas. La alianza entre el jefe gastronómico y los gordos arrastró a varios de los sindicatos a los que Moyano les disputa la representación gremial de los trabajadores del sector: Aguas Gaseosas, recolectores, seguridad y los propios mercantiles.
Sus opositores también embistieron contra el camionero con una “combatividad” que sus bases no le reconocen. “Mientras nosotros peleamos con las empresas, Moyano consigue aumentos para sus trabajadores vía los subsidios que reciben del Gobierno para los empresarios de su sector y el de sus aliados”, reprocharon ante este diario. Y esgrimieron como ejemplo el suplemento que Moyano publicó ayer en un matutino por el aniversario de su gremio con la publicidad de las empresas de alimentos, de recolección de residuos, de transportes de caudales y correos privados. Desde allí, Moyano lanzó su mensaje. El camionero afirma que su gremio “se ha consolidado como uno de los más importantes del movimiento obrero”, en respuesta a quienes quieren al frente de la central a un gremio industrial y no de servicio. También hizo alarde de los logros conseguidos de la dirección de la CGT, como “las negociaciones paritarias que redundaron en mejoras salariales para trabajadores y jubilados”.
Aunque el camionero deberá ahora trabajar en dos frentes para intentar retener la conducción cegetista: conseguir aliados gremiales y tratar de recomponer la relación con el Gobierno después de la bravuconada que sonó a amenaza, cuando afirmó frente a los camioneros que llenarían la Plaza de Mayo si el nuevo gobierno no responde a la demanda de los trabajadores.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.