Carlos Menem se presentó “espontáneamente” ante el Juzgado Federal de Río Tercero para que le tomen declaración indagatoria, pero se negó a hablar ante el juez Oscar Valentinuzzi, que tiene a cargo la causa por la voladura de la Fábrica Militar cordobesa durante su presidencia. Fuera de los tribunales, el ex presidente abrió la boca ante los periodistas: insistió en su teoría del “accidente” sobre las trágicas explosiones que en 1995 provocaron siete muertos y aseguró que es víctima de una “persecución política”. Menem fue imputado en el expediente judicial que investiga la hipótesis de una explosión intencional para ocultar los rastros del contrabando de armas a Croacia y Ecuador.

“¿Cuál tráfico de armas? Están totalmente equivocados. El decreto que yo firmé es de una venta de armas a Panamá y a Venezuela. Una empresa intermediaria fue la encargada de llevar a cabo el procedimiento”, preguntó y se respondió Menem ante los periodistas. Así, el ex presidente reiteró el argumento jurídico con el que intenta despegarse de la hipótesis de la investigación judicial.

El fiscal de la causa, Carlos Stornelli –quien solicitó licencia para asumir como ministro de Seguridad bonaerense–, había imputado a Menem y al ex jefe del Ejército y actual embajador en Colombia, Martín Balza, por considerar que la voladura del 3 de noviembre de 1995 habría sido provocada para ocultar un faltante de municiones, cañones y obuses enviados ilegalmente a Croacia y Ecuador.

“Yo no le vendí armas a Ecuador”, insistió Menem, también para negar su responsabilidad en que las armas de fabricación nacional hayan llegado a ese país en medio de un conflicto bélico con Perú, de cuyo proceso de paz la Argentina era garante. Luego se refugió en el papel de víctima y expresó que “hay una persecución política contra mi persona”, con lo que justificó su postura ante el magistrado: “Es una acusación totalmente injusta. Por eso negué los hechos y me abstuve de declarar”.

Menem estaba citado a declarar el 17 de diciembre en el Juzgado Federal de Río Tercero, pero no concurrió porque, según su abogado defensor, Carlos Hairabedián, tenía “concedido un recurso de apelación y pedimos la suspensión de la indagatoria”. La propia secretaria del juzgado, Mónica Sánchez, confirmó que Menem “se presentó espontáneamente y solicitó que se le reciba declaración indagatoria”, pero la audiencia fue corta –apenas media hora– “porque se abstuvo de declarar”.

“Hizo uso del derecho constitucional que le asiste de no declarar. Por su condición de senador, no tiene que rendir excarcelación, así que está terminado el trámite”, dijo la funcionaria judicial. Ahora, el juez subrogante “culminará con las distintas declaraciones que faltan”, antes de volver a analizar el expediente y tomar una determinación.