Una férrea custodia policial rodeaba la embajada estadounidense. La razón era la inminente llegada de una marcha de piqueteros K, quienes manifestaron ayer su repudio a Washington, al que acusan de encubrir “al agente del FBI, Antonini Wilson” y de presionar al país “justo en los comienzos de un nuevo gobierno y luego de la constitución del Banco del Sur”. Si bien no se trató de una multitud, alcanzó para que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, asegurara que ese tipo de iniciativas “no tienen mucho sentido” y los invitara a hacer “una conferencia de prensa”.

La movilización, convocada por el Frente Barrial 19 de Diciembre, el Movimiento Octubres el Movimiento Territorial de Liberación (MTL) y el Comedor Los Pibes de La Boca, comenzó al mediodía en plaza Italia, en el barrio de Palermo. Desde allí, portando banderas argentinas y al grito de “Patria sí, colonia no”, bajaron hasta la calle Colombia al 4300. Una vez frente a la embajada, quemaron valijas con los colores estadounidenses y arrojaron del otro lado del vallado un muñeco que simbolizaba al empresario venezolano-estadounidense Antonini Wilson.

En un comunicado difundido por los organizadores, ratificaron su apoyo a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner y advirtieron: “No vamos a permitir que presione a nuestro gobierno un país imperialista, ni vamos a retroceder a los peores años de las relaciones carnales y la diplomacia del patio trasero”.

Desde su perspectiva, “a través de un fiscal”, la gestión Bush acusa a los gobiernos argentino y venezolano de haber financiado ilegalmente la campaña de la por entonces candidata Fernández de Kirchner, para enturbiar las relaciones entre ambos países.

Otro de los temas en los que hicieron hincapié fue la reciente creación del Banco del Sur. Allí, según el dirigente del MTL Beto Ibarra, descansarían más razones para el embate norteamericano: “Se trata de intereses económicos y está relacionado con que la Argentina en el futuro ya podrá tener su propio financiamiento y no dependerá del FMI”, aseguró. En la Rosada, la medida no fue vista con buenos ojos. Es por eso que Fernández intentó despegarse de las organizaciones convocantes, a las que dijo no conocer ni saber qué es lo que reclamaban. “El tema de las marchas no tiene mucho sentido. Es mucho mejor hacer una conferencia y expresar lo que cada uno quiera y difundir sus posiciones públicamente”, consideró en declaraciones radiales. Por su parte, Jorge Quito Aragón, del Frente Barrial 19 de Diciembre, buscó no entrar en una confrontación directa con Fernández, pero aclaró: “El, que diga lo que tenga que decir. Pero nosotros no somos empleados de nadie y apoyamos al Gobierno porque, entre otras cosas, vemos una línea latinoamericanista que nos entusiasma”.