“Casi todos los miembros de la comisión seguimos en contacto y ya el martes tuvimos noticias de que podía haber una expectativa positiva”, explica el canciller Jorge Taiana sobre cuándo tuvo el primer indicio de que la liberación de las dos rehenes finalmente se produciría. El gobierno argentino, con el canciller a la cabeza, buscó dejar sentado que el viaje de fin de año de Néstor Kirchner a Venezuela y Colombia para ponerse al frente de la comisión internacional que garantizaría la liberación no fue en vano sino que significó la puntada inicial para que Clara Rojas y Consuelo González recuperaran ayer su libertad.

–¿Cómo recibió la noticia del operativo?

–Estamos muy contentos. Hay que pensar que estas mujeres estaban secuestradas desde 2001 y 2002, es mucho tiempo. Es una prueba de que el esfuerzo realizado no fue estéril, tuvo éxito. En eso la comisión jugó un rol importante. En lo que ayudó la comisión fue en poner el tema en un lugar de la escena política internacional y nacional que no se pudo bajar más, sino probablemente con todo el tema del 31 de diciembre, de Emmanuel, de esa frustración, hubiera quedado todo en nada. Si a pesar de esas dificultades el retroceso no frustró todo y se pudo retomar fue porque la comisión lo puso en un nivel político que fue muy difícil bajarlo.

–¿Desde esa óptica hay que evaluar el trabajo de la comisión que encabezó Kirchner?

–Hubo una contribución efectiva. Además, políticamente tiene valor como punto de inflexión: es que sí se puede. Sí, se puede hacer acuerdos de liberación. Sí, se puede avanzar en este camino. Con lo cual puede haber algún optimismo hacia transitar en el camino de una posición comunitaria de nuestros países en el conflicto colombiano.

–Hubo funcionarios de Colombia que pusieron de ejemplo el operativo de ayer para sostener que no hacían falta las comisiones internacionales para llevar adelante una liberación.

–Pero lo cierto es que la que liberó los rehenes fue una operación internacional. Las coordenadas las recibió Venezuela y luego coordinó con Colombia la liberación, así que me parece que es obvio que continúa siendo una operación internacional. Me parece que es una mirada poco propicia. Yo hablé hoy (por ayer) con Luis Carlos Restrepo y me dijo que brindaba con nosotros por el éxito. También que mandaba saludos y su agradecimiento a Cristina Fernández y al presidente Kirchner. En todo caso no es esa la visión del presidente Uribe ni la de Restrepo.

–¿Ven posiciones diferentes dentro del gobierno colombiano?

–No puedo pronunciarme sobre eso. Lo que digo es que quienes trataron con nosotros, el presidente Uribe y Luis Carlos Restrepo, claramente han expresado que la presencia de la comisión fue una contribución. Eso lo reiteraron hoy, y la verdad que hoy eso es un hecho objetivo manifiesto.

–¿Y esta gestión va a tener una continuidad?

–La comisión se creó específicamente para esta liberación unilateral que habían anunciado las FARC. Pero quedan claro dos cosas: uno, hay que continuar trabajando en la liberación de rehenes, y dos, hay una serie de países que tienen disposición a intervenir en este tema. En el caso de Argentina está claro que está la disposición y hay un compromiso reiterado por la presidenta Cristina Fernández de trabajar por la liberación de los rehenes, en especial de Ingrid Betancourt. Yo hablé hoy (por ayer) con Yolanda Pulecio, la madre de Ingrid. Estaba enormemente contenta por la liberación, ella la conoció mucho a Clara Rojas. A ella le reiteré que íbamos a trabajar por la liberación de todos, en especial de Ingrid.

–Este caso fue particular porque se trató de una liberación unilateral de las FARC. Pero para más adelante ellos plantean un canje de prisioneros y que se despeje una zona para la negociación. ¿Cómo se avanza en esas condiciones?

–Esa es una negociación de hace tiempo, que está paralizada. Por eso lo que muestra este hecho es que se pueden conseguir resultados concretos, más allá de las dificultades y de las diferentes posiciones.

–¿Y Hugo Chávez es el canal adecuado para seguir negociando con las FARC?

–Chávez ha demostrado tener una interlocución que otros no tienen.

–¿Está claro ahora por qué se frustró la liberación cuando viajaron usted y Kirchner? ¿Fue porque las FARC no tenían a Emmanuel como sostiene Uribe o porque había operativos militares en la región como argumentaron los guerrilleros?

–Es difícil saber exactamente, probablemente haya habido una conjunción de intereses. No hay dudas de que la noticia sobre Emmanuel que dio Uribe el 31 de diciembre debe haber jugado un papel. Las FARC aducían ese tema militar. Es muy difícil saberlo, es una realidad bastante opaca.