El militante del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Lázaro Duarte, herido en un ataque contra el local partidario de Neuquén, permanecía anoche en estado crítico. El parte médico firmado por Silvana Svampa, del Hospital Provincial, señala que Duarte, de 80 años, recibió nueve cuchilladas, una de las cuales afecta la región cardíaca, se lo mantiene conectado a asistencia respiratoria mecánica y su vida corre riesgo. El director de Seguridad de Neuquén sugirió que podría tratarse de un robo común, pero los dirigentes del MST no sólo respondieron que se trataba de un local partidario en el que no hay bienes que pudieran interesar a ladrones, sino que, además, los agresores conocían los nombres de militantes. Para esta tarde, a las 17, el MST convocó a una marcha frente a la Casa de Neuquén, Maipú 49, en la ciudad de Buenos Aires.

En la madrugada del sábado, tres sujetos golpearon la puerta del local del MST de Neuquén. Los individuos invocaron dos nombres de militantes de la organización, Raúl y José, por lo que les abrieron la puerta. La irrupción fue violenta. Duarte, que había llegado desde Buenos Aires para participar de una actividad política, recibió las nueve cuchilladas, mientras que otro militante, Jorge Rufino, también fue apuñalado, pero su vida no corre riesgo. Ambos estaban durmiendo en el local partidario.

La dirigente del MST de Neuquén, Priscilla Otton, descartó de plano la hipótesis del robo. “En ese local apenas había un televisor blanco y negro y dos colchones. Este fue un ataque político. La prueba es que conocían nombres de militantes”, señaló Otton. Vilma Ripoll, referente del MST a nivel nacional, contó ayer que una movilización multisectorial se reunió con el gabinete del gobierno provincial de Jorge Sapag y “se exigió el esclarecimiento inmediato de lo sucedido”. En la mañana de hoy, a las 11, Ripoll, la diputada Patricia Walsh y una delegación de dirigentes de izquierda serán recibidos por el Secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, mientras que por la tarde se hará la concentración frente a la Casa de Neuquén.

Desde el punto de vista político, el ataque parece inexplicable, sobre todo porque no existen antecedentes recientes de una acción de ese tipo y no hay conflictos en Neuquén que hayan llevado a enfrentamientos físicos en las últimas semanas. En la reunión que ayer realizaron los dirigentes de la Multisectorial con el gabinete neuquino se esbozó como hipótesis el intento de provocar un impacto en la política provincial, cruzada por lo que fue una dura interna entre los seguidores del ex gobernador Jorge Sobisch y el actual mandatario Jorge Sapag. “Por ahí quisieron tirarle un muerto al gobernador”, arriesgaron integrantes del gabinete en el encuentro con los representantes de izquierda.