“Es lógico que el futuro presidente del partido quiera tener un congreso y un consejo nacional afines.” Con honestidad brutal, el diputado José María Díaz Bancalari reconoció ayer que las febriles reuniones partidarias que abundan en estos días tienen un único objetivo. Se trata de preparar el clima para que Néstor Kirchner pueda asumir sin obstáculos la presidencia del PJ. Eso significa supervisar las listas de congresales para que representen al nuevo peronismo que el ex presidente quiere aggiornar a su imagen y semejanza. El primer compromiso es preparar el congreso del peronismo bonaerense. Será este viernes en Caseros, partido de Tres de Febrero. Ayer hubo una reunión preparatoria en la sede del PJ provincial, en Avenida de Mayo al 800. Aunque todavía falta el último visto bueno de Kirchner, allí se definieron los primeros lugares de la lista de congresales de Buenos Aires. Como adelantó Página/12 el sábado, el primer lugar será para el gobernador Daniel Scioli.

La negociación de las listas de congresales partidarios tiene más de un escenario. La primera discusión, donde trata de acordarse un criterio de consenso a partir de los nombres que llegan de las secciones electorales, se realiza en las reuniones del partido. Ayer fue el caso. En las oficinas de al lado del café Tortoni se encontraron Díaz Bancalari, el legislador Osvaldo Mércuri, Graciela Giannettasio, el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, Mabel Müller y el sindicalista Gerónimo Venegas. En otro tiempo allegados a Eduardo Duhalde, anoche prepararon el primer borrador de las listas de delegados al congreso nacional del justicialismo que terminará encumbrando a Kirchner. En la reunión estuvieron también los diputados Dante Dóvena y Carlos “Cuto” Moreno.

Durante la charla se analizaron los nombres de los congresales que podrían representar al peronismo bonaerense en el congreso nacional del PJ. Antes de ser aprobada, la lista tentativa con los candidatos será evaluada por el propio Kirchner. Según algunos participantes de la reunión, el debate habría permitido consensuar una lista de congresales aceptada por todos. Los dos primeros lugares estarían integrados por Scioli y el vicegobernador, Alberto Balestrini. Así se respetaría una tradición que se mantuvo durante las gobernaciones de Antonio Cafiero y Felipe Solá: cuando ambos fueron gobernadores y se debió convocar al congreso del PJ.

El propio Balestrini le habría sugerido a Kirchner que se respetara la costumbre de ubicar al gobernador peronista a la cabeza de la lista de congresales. “Cuando Solá era gobernador costó mucho mucho que los intendentes lo aceptaran en primer lugar. Ahora no podríamos no hacer lo mismo con Scioli”, habría sido el argumento que Balestrini le planteó a Kirchner. La frase fue reproducida a Página/12 por un dirigente que sigue de cerca la normalización del peronismo. Más allá del pedido, la ubicación de Scioli como primer congresal funcionará también como una especie de compensación por otra decisión de Kirchner, que ya está tomada y que se concretará recién a fin de año: el encumbramiento de Balestrini como nuevo titular del PJ bonaerense.

A partir del tercer lugar, la lista de congresales se completaría con el criterio de dejar la menor cantidad de heridos posible. Actual presidente del peronismo bonaerense, Díaz Bancalari tendrá un lugar destacado. Al igual que con Scioli, su ubicación en un probable tercer puesto buscará compensar la no renovación de su mandato al frente del PJ provincial. No será el primer gesto que reciba como resarcimiento: la primera compensación fue su nombramiento como vicepresidente del bloque del Frente para la Victoria en Diputados.