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Las elecciones a gobernador, diputados provinciales y convencionales constituyentes que el próximo domingo se realizarán en Santiago del Estero marcarán anticipadamente la apertura de un cronograma electoral que tendrá su punto saliente el 30 de marzo, día en que el presidente Eduardo Duhalde convocó a elegir su sucesor. En esta oportunidad, los santiagueños no tendrán la posibilidad de votar a Carlos Juárez, aunque la suya será sólo una ausencia formal: el actual mandatario provincial, Carlos Díaz, irá en busca de su reelección porque fue el viejo caudillo peronista y cinco veces gobernador quien decidió que fuera el principal postulante del PJ y su compañera de fórmula no será otra que la esposa de Juárez, Mercedes “Nina”, Aragonés. El candidato de Elisa Carrió, el diputado Eduardo Bonacina, aparece con chances de llevar al ARI a convertirse en la segunda fuerza provincial, mientras que el senador José Zavalía encabeza uno de los 15 sublemas en que se dividió el radicalismo.
En total, 516.042 santiagueños están habilitados para votar en 2054 mesas repartidas en toda la provincia y para las elecciones se aplicará la ley de lemas. Los comicios a gobernador y vice y 50 diputados provinciales servirán para elegir también a otros tantos convencionales que durante 30 días trabajarán ad honorem para reformar la Constitución de Santiago del Estero, que ya fue modificada diciembre de 1997.
Aunque no figure en los papeles, Juárez es una vez más el principal protagonista de la campaña peronista y su liderazgo no aparece amenazado. De hecho, en las últimas semanas Díaz recorrió en el marco de su campaña varias localidades del interior santiagueño, en las que inauguró obras públicas y entregó bolsones de alimentos a familias pobres “en nombre del doctor Juárez y la señora Nina”.
La designación de Díaz –quien reemplazó en diciembre pasado en la gobernación a Juárez para que ocupara una banca de senador a la que renunció pocos meses después– fue decidida por el veterano caudillo de 87 años en un congreso del PJ, en el que rescató la gestión del actual gobernador como “digna, humilde y leal”. Allí, resolvió también que en la fórmula lo secundara Nina, quien además de ser su esposa tiene el cargo de ministra honorífica de la Mujer y presidenta la rama femenina del PJ.
El peronista que no participará finalmente de la contienda es el ex secretario de Desarrollo Social, el menemista José Figueroa, quien está enfrentado a Juárez. Distanciado también del viejo caudillo, sí competirá el ex jefe del bloque de diputados provinciales del PJ Ramón Vargas.
Bonacina, quien durante cuatro días recorrió varias localidades provinciales junto a la diputada Carrió, se postulará a la gobernación en representación del Movimiento Cívico y Social con Azucena Brunello de Zurita como su compañera de fórmula. El ARI logró en los últimos días un importante repunte y los analistas indican que ocupará el segundo puesto.
El compañero de Zavalía, que en diciembre pasado renunció a la intendencia de Santiago del Estero en medio de múltiples denuncias en su contra, será Marcelo Lugones, quien justamente lo acompañó en el manejo administrativo de su cuestionada gestión municipal. La división en 15 sublemas pone en evidencia la fragmentación de los radicales, entre los que hay incluso quienes convocan a votar por Díaz-Nina.
La Izquierda Unida llevará como candidato a gobernador al estudiante universitario Carlos Caló y vice a Cristina Urquiza.