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Aunque su situación en el PJ “no es de grandes apoyos” –según sus palabras–, José Octavio Bordón explicó que decidió postularse como precandidato a presidente porque “personas justicialistas y otras que no lo son, insatisfechas con la situación que se vive”, se lo pidieron. Sus “convicciones”, señaló ayer en declaraciones radiales, son “las mismas” que cuando peleó por la presidencia en 1995.
“Las convicciones son las mismas (que hace siete años)”, dijo Bordón. “Pero hoy la crisis es mayor, la desilusión es mucho más y la gran pregunta es cómo se vuelve a producir la riqueza de este país, para lo cual creo tener la respuesta”, se vanaglorió el ex gobernador de Mendoza y ex ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires durante la gestión de Carlos Ruckauf. Actualmente, dijo Bordón, dentro del PJ tiene cierta simpatía hacia Néstor Kirchner, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann.
Su lanzamiento, aseguró Bordón, no es una revancha personal sino “en lo social”. “Porque en el ‘95 advertí que si seguíamos con esta manera de hacer política y con esta propuesta socioeconómica íbamos a terminar con alto desempleo, pobreza y un clima de grave crisis institucional, que lamentablemente es lo que vivimos”, señaló aprovechando el panorama actual. Sostuvo, además, que planteará un “modelo de desarrollo” desde el que se construya “la recuperación espiritual, económica y social”.
El precandidato, el sexto que se postula para la interna peronista, anunció que comenzará su campaña electoral la semana próxima con un recorrido por el interior del país. “La Argentina tiene posibilidades para empezar a salir de nuevo”, pero, agregó, “no con un nuevo líder sino con un nuevo liderazgo”.