Hace veintinueve años que Mario Secco trabaja en la municipalidad de Ensenada. Comenzó cuando tenía 15, fue electo tres veces en forma consecutiva como secretario general del gremio municipal y desde 2003 gobierna el distrito. En las últimas elecciones –se ufana– recibió el 70 por ciento de los votos para continuar en el cargo. Su enfrentamiento con el Pata Medina viene de lejos. Tanto como las diferencias que mantenía con un aliado del sindicalista, Adalberto Del Negro –ex intendente del PJ–, y gestiones anteriores de las que dijo “se llenaron la boca hablando de Perón y Evita, pero gobernaron para el capitalismo”. Sobre los incidentes producidos en El Dique, aclaró que “nada tienen que ver con un planteo gremial, porque cómo van a pretender que saquemos a los trabajadores municipales para darles una pequeña obra a ellos, un cañito que estaba tapado y que ni siquiera es el puente Punta Lara–Colonia o el terraplén costero que estamos haciendo. Todos los meses hacemos este tipo de obras”. Secco definió al grupo que irrumpió con violencia como “una horda delictiva que ya nos tiene cansados, que tiene una impunidad total y cuyos integrantes deberían estar presos. Eran cien, doscientos patovicas de la Uocra. Yo vengo del campo gremial y puedo asegurar que las organizaciones sindicales no se manejan así”.