“Nosotros dijimos que la Constitución es mejorable, pero hay que esperar otra oportunidad; en este momento no es una prioridad”, declaró ayer el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y reveló así la decisión de Mauricio Macri de no avanzar por ahora con la reforma. Una modificación constitucional este año –que incluyera la modificación del sistema de gobierno de las comunas– le hubiera dado al jefe de Gobierno la excusa perfecta para la postergación de las elecciones comunales que la Legislatura había pautado para el próximo 10 de agosto. El macrismo tanteó el terreno, pero a poco de andar concluyó que no conseguiría el voto de los dos tercios de los legisladores necesario para habilitar la convocatoria a una Convención Constituyente. Macri, de todos modos, no se da por vencido y analiza la posibilidad de volver a la carga el año que viene. Una alternativa que maneja el líder de PRO es llamar a votar convencionales constituyentes junto con comuneros y legisladores locales, si es que se abstiene de participar en la discusión nacional y hace las elecciones porteñas antes que las de diputados.