El mercado local volvió a la apatía característica de los últimos tres meses. Sin noticias que alienten una suba y con la incertidumbre que genera el conflicto con el campo, los inversores operaron con tibieza en el recinto. De todos modos, el escaso volumen de negocios no impidió que las acciones marcaran otra caída, esta vez de 1,8 por ciento. El dólar, en tanto, siguió clavado en 3,09 pesos, mientras el Banco Central pone todas sus fichas en el mercado de futuros. El saldo de su intervención representó una caída de casi 300 millones de dólares en reservas, que cerraron en 48.015.

Con la mitad de las operaciones de la jornada anterior, de 68,17 millones de pesos, el balance en el comportamiento de las acciones líderes mostró otra pérdida que lo ubicó por debajo de los 2100 puntos. Por cada papel en suba hubo ocho que se precipitaron. Los corredores coinciden en señalar el malestar que genera la situación con el agro, pero reconocen que el contexto internacional no ayuda. El petróleo volvió a subir hasta los 135,7 dólares, mientras que la Reserva Federal (banca central estadounidense) amenaza con empezar un proceso de suba de tasas para contener la inflación.

La situación descoloca al mercado y los inversores siguen refugiándose en activos menos volátiles. En ese terreno, ganaron participación los títulos públicos, aunque las “vedettes” continúan siendo los fideicomisos financieros y los cheques de pago diferido. La suba en los bonos estuvo ayer asociada a una mayor presencia del Central. Con la ayuda oficial, el Descuento en pesos, el principal papel del canje de la deuda, fue el más beneficiado y terminó 3,6 por ciento arriba.

En materia cambiaria, la entidad que preside Martín Redrado parece haber cambiado de estrategia. En el segmento mayorista, el dólar mostró nuevas bajas impulsadas por las ventas del organismo. El billete cerró para las operaciones superiores al millón de dólares en 3,062 pesos, y se mantuvo al público en 3,09. No obstante, el grueso de la intervención oficial se focalizó en los contratos a fin de mes. Esa posición cerró por debajo del billete físico en 3,051 pesos y para fin de julio en 3,061.